Para lograr sus objetivos en los países europeos, Rusia ha seguido utilizando varios instrumentos híbridos. Esta es una de las principales conclusiones del informe anual de 2022 de la Agencia Estatal de Inteligencia. En éste se señala que la guerra en Ucrania ha afectado a Bulgaria en mayor medida.

"La agresión rusa contra Ucrania ha creado nuevos y graves desafíos y ha retrasado la recuperación de la economía global de la pandemia de la Covid-19", se agrega en el informe. Según la inteligencia búlgara, el gran aumento de los precios y el riesgo de escasez de recursos energéticos, materias primas y alimentos, así como la interrupción de las cadenas de suministro, han provocado un aumento de las presiones inflacionistas y una ralentización del crecimiento económico a nivel mundial. Otro desafío para los países europeos ha sido la provisión de suministros alternativos de petróleo y gas natural rusos.

Otra conclusión del informe es que la UE y la OTAN han mantenido su papel como principales factores estabilizadores tanto a nivel mundial como regional.