Una investigación ha revelado una extraña activación de la Fiscalía en el caso "Barcelonagate" relacionado con el blanqueo de dinero, donde el ex fiscal general Iván Gueshev solicitó la inmunidad del líder del GERB, Boiko Borisov. Sorprendentemente, gran parte del trabajo se llevó a cabo después del 15 de mayo de este año, mientras que durante meses previos, según los resultados de una inspección ordenada por el fiscal general en funciones Borislav Sarafov, no se realizaron actuaciones procesales-investigativas significativas.

En los primeros 8 meses de la investigación, solo se interrogó a cuatro testigos, y durante casi un año se tradujeron documentos procedentes de España relacionados con la casa de Barcelona. No obstante, después del 15 de mayo, en un mes y medio, se realizaron intensas acciones, incluyendo el interrogatorio de 17 testigos, el nombramiento de dos examinadores informáticos, registros e incautaciones, solicitudes de revelación de información bancaria, fiscal y de la seguridad social, así como una propuesta para levantar la inmunidad de Boyko Borisov, según un comunicado de prensa de la Fiscalía.