El abogado Mihail Ekimdzhiev instó a los diputados búlgaros a criminalizar urgentemente las acciones destinadas a degradar la dignidad humana. Por el caso de la joven de 18 años maltratada de Stara Zagora, los diputados interrumpieron sus vacaciones para discutir cambios legislativos para endurecer las penas por violencia doméstica y ampliar el círculo de personas sujetas a protección.

"Están haciendo lo más fácil: aumentar bruscamente las penas por daños corporales sin ninguna evidencia de que el tamaño de las penas sea un problema", comentó el abogado, y continuó: "Si algún monstruo en lugar de cortar a su novia decidiera matarla de hambre y sin agua, no es daño corporal, ¿eso significa que el acto quedará impune?”

Mihail Ekimdzhiev insiste en que toda manifestación de tortura debe ser criminalizada, pero se muestra escéptico de que tales textos sean adoptados porque harán que la violencia policial sea subjudicial, lo que, en sus palabras, se aplica de manera rutinaria y sistemática en las comisarías de la policía. La otra razón es que las partes sugieren que el hombre debe ser el amo en la relación con la mujer y puede abusar de la más débil.