Pasar las vacaciones en la costa del mar o en montaña sin alojarse en un hotel, sino en una casa para huéspedes donde uno se sienta como si estuviera en su propia casa. Este verano búlgaros y extranjeros han vuelto a descubrir las pequeñas alegrías de la vida en medio del verdor y la tranquilidad, lejos del alboroto de los centros turísticos. La demanda de este tipo de alojamiento ha crecido a pesar del aumento de los precios.

La tendencia es alquilar casas o chalés enteros. Por ejemplo, si dos familias o un grupo de amigos alquilan juntos, la casa les sale más barata. En estos momentos el precio del alojamiento en una casa para huéspedes es de unos 15 a 17 euros por persona, indica un estudio de la plataforma líder para turismo rural y casas para huéspedes en Bulgaria bgvakancia.com. Atraen más a los turistas las casas para huéspedes en las pequeñas poblaciones que distan a algunos kilómetros de la costa del mar. Resulta que junto con los precios de las pernoctaciones aumentan también los requisitos de los turistas, lo cual provoca un aumento de la competencia y perfeccionamiento de los servicios en el sector.

“Hace unos 10 o más años las casas para huéspedes en Bulgaria se aceptaban como lugares donde alquilar una habitación, pernoctar y continuar tu viaje. Eran pocas las veces cuando estas casas se alquilaban durante un largo periodo y las personas no tenían grandes expectativas respecto a ellas, dice Velizar Gotsev, de la plataforma en línea para turismo rural y casas para huéspedes en Bulgaria.

En las casas para huéspedes los anfitriones les acogían, organizaban una agradable cena, ofrecían desayuno a sus huéspedes o algo cultivado por ellos en el huerto. Últimamente, sin embargo, muchas personas se orientan a las casas que se alquilan individualmente. Como se dice: “alquilar una casa fuera de casa”. Los requisitos son que estos bienes dispongan de todas las comodidades. Cuantas más comodidades, mejor”.

Una de las comodidades imprescindibles que se buscan en verano es la presencia de una piscina al aire libre en el patio. Según los estudios de la página web especializada, sin embargo, solamente un 30% de las casas para huéspedes en el mercado búlgaro disponen de una piscina y apenas un 5% tienen una piscina interior con la cual atraer a los clientes en los meses del invierno. Otro requisito muy importante es que haya una cocina, así como una barbacoa.

Además, cuando viajan familias con niños, una de las comodidades más demandadas es el rincón infantil, afirma Velizar Gotsev. El gimnasio, el jacuzzi o el sauna no tienen un papel tan importante a la hora de elegir casa, pero algunos turistas prefieren estas variantes. Hasta el momento, sin embargo, apenas un 20% de las casas para huéspedes ofrecen al menos uno de estos servicios. Desde luego, el aire acondicionado y el Internet rápido son algo que se considera normal.

Es menor el número de las casas para huéspedes en el monte Strandzha y en la ribera del Danubio, regiones que de momento no acaparan el interés de los turistas en masa, indica el estudio. ¿En qué parte de Bulgaria suman el mayor número?

“Sin duda en la región de la ciudad de Elena, en la Cordillera de los Balcanes, y en la parte central de la Cordillera, en proximidad a las ciudades de Apriltsi Troyan, entre otros. Cabe decir que este tipo de casas se alquilan por personas que viajan con sus mascotas. Ya hay propietarios que han habilitado un rincón especial en sus patios donde el animal puede dormir. Así los turistas pueden viajar con su mascota sin pensar dónde dejarla mientras están de vacaciones”, termina diciendo Velizar Gotsev.