Hace unos días, el templo permaneció cerrado debido a la expulsión de tres sacerdotes por supuestos actos de espionaje a favor de Rusia.

Su santidad informó al patriarca ruso Kiril en una carta sobre las medidas tomadas y está esperando la ayuda de la Embajada rusa en el país para reabrir el templo.

Cualquier otro asunto de naturaleza secular, legal y administrativa relacionado con el caso que rodea a la Iglesia rusa se debatirá en la reunión ordinaria del Sínodo, se subraya en el mensaje.

Según información de BNR, el embajador búlgaro en Moscú, Atanas Kristin, ha sido convocado hoy al Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en relación con la expulsión de tres representantes de la Iglesia rusa.