Ornamentos fastuosos, exquisitez y atención al detalle: esto es lo que distingue las fachadas y la decoración interior de los pocos edificios públicos que sobreviven, construidos a principios del siglo pasado. Cualquier residente de Sofía reconocería inmediatamente los ornamentos arquitectónicos característicos del edificio del centro comercial Halite, los Baños Minerales Centrales (en una parte del edificio hoy se encuentra el Museo de Historia de Sofía), el Palacio Sinodal en la plaza de Santa Nedelya, el mausoleo del Príncipe Alejandro Battenberg, las vidrieras de la Biblioteca de Sofía, etc. Lo que tienen en común es que son obra de un búlgaro de gran talento: el pintor Haralampi Tachev. También es el autor del escudo de Sofía, que hasta el día de hoy es el símbolo representativo de la capital.
Aunque nació en Plovdiv, Haralampi Tachev pasó toda su vida consciente en Sofía, donde trabajó y dejó su importante contribución a la imagen de la capital búlgara. El artista trabajó en un estilo arquitectónico característico de principios del siglo XX. “Es una especie de Secesión Búlgara, creada en base de las miniaturas conservadas de la Edad Media. Tachev tomó motivos de la decoración de manuscritos antiguos y la utilizó en la creación de sus fastuosas obras“, cuenta para Radio Bulgaria Alexander Vachkov, doctor en historia del arte y uno de los pocos investigadores del patrimonio de Haralampi Tachev:
"Con solo detenerse y observar los detalles, uno puede sorprenderse por la variedad de colores y formas. Un ejemplo particularmente característico es el edificio de los Baños Minerales Centrales en Sofía, donde los detalles son extraordinarios. Lo interesante es que estos detalles fueron fabricados en Bulgaria, en la ya desaparecida fábrica "Izida", ubicada en la cercana localidad de Elín Pelín. Apenas hay elementos repetitivos, aunque algunos módulos se alternan rítmicamente en la fachada.
Hace años, cuando comenzó la restauración de la fachada del edificio, el desafío de restaurar algunos ornamentos dañados por el tiempo resultó casi insuperable. La tecnología ya se ha perdido, y la fábrica de Elín Pelín ahora se dedica a producir azulejos domésticos. Ya nadie domina la maestría de los antiguos artesanos y por esto no se puede restaurar una técnica tan compleja como la mayólica utilizada para decorar los Baños de Sofía".
De gran importancia fue la participación del artista en las exposiciones internacionales de arte de principios del siglo XX, como las de Lieja, Milán, Londres y París. Participó activamente en el diseño de los pabellones en los que estuvo representada Bulgaria, en los que incorporó elementos nacionales muy característicos para el paísque imperesionaron profundamente al público internacional. Haralampi Tachev también se encuentra entre los pioneros de la heráldica. En la práctica, hasta ese momento -principios del nuevo siglo-, la heráldica era casi desconocida para los artistas búlgaros y para los artistas extranjeros que venían a trabajar a Bulgaria:
“Tachev tenía que comenzar desde el cero. Primero tenía que hacer algunos estudios y luego elaborar el símbolo de la ciudad que se ajustara a los rigurosos requisitos formados a través de los siglos. Tal vez la fiesta de la capital debe vincularse sobre todo con la creación del escudo de armas de Sofía. Fue elaborado urgentemente en 1900 durante los preparativos para la participación en la Exposición Universal de París. Las autoridades de la capital se dieron cuenta de que Sofía carecía de un escudo de armas, lo cual era inaceptable para un país que ya había optado por emprender el camino hacia su modernización. Entonces, encargaron al joven artista Haralampi Tachev la tarea de crear el escudo de Sofía. Tachev, quien ya había ganado reconocimiento como pintor heráldico y especialista en aplicación, cumplió con éxito esta encomienda, a pesar de que en ese momento tenía solo 25 años. El esquema de su escudo consta de cinco elementos dispuestos en un escudo estilizado. Posteriormente, este diseño se replicaría bajo diversas formas en los escudos de muchas otras ciudades búlgaras, convirtiéndose en un modelo para futuras creaciones.
Versión al español Borislav Todorov
Fotos: sofiahistorymuseum.bg, sofia.bg, Archive
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