Los informes de los servicios secretos muestran que actualmente no existe ninguna amenaza directa para la seguridad nacional del país. Así lo afirmó el presidente Rumen Radev en una rueda de prensa después de una reunión consultiva convocada por él mismo para abordar los riesgos y amenazas para la seguridad nacional debido a los conflictos actuales y las medidas correspondientes para minimizarlos.

En la reunión se informó que el Gobierno había reaccionado adecuada y oportunamente a la evacuación de ciudadanos búlgaros de Israel.

Existe una tendencia al deterioro del entorno de seguridad como resultado de las acciones militares en Israel, la guerra en curso en Ucrania, las crisis en Siria y el Cáucaso Sur, y las crecientes tensiones en los Balcanes Occidentales, que plantean nuevos desafíos para Bulgaria. La escalada del enfrentamiento armado entre Hamas e Israel y la implicación de nuevos actores aumenta el riesgo de un aumento en los flujos migratorios hacia Bulgaria, con la posible infiltración de miembros de organizaciones terroristas, señaló el presidente.

Las medidas preventivas en este entorno incluyen la necesidad de reparar y mantener la valla fronteriza y sistemas eficaces de control de acceso en los pasos fronterizos. "Es urgente adquirir nuevos sistemas técnicos de vigilancia, seguimiento y registro de los intentos de cruzar ilegalmente la frontera... La modernización tecnológica de la Policía de Fronteras contribuirá a la adhesión de Bulgaria al espacio Schengen", añadió el presidente.