El Día de los Difuntos, que precede a la festividad de San Miguel Arcángel el 8 de noviembre, conmemoramos a nuestros seres queridos y familiares difuntos. También rendimos homenaje a todos los militares búlgaros que se inmolaron en aras de la patria, por lo que en algunas partes de Bulgaria, también se le conoce como "Día de los Hombres Difuntos" o "Mujka Zadushnitsa". Según la tradición ortodoxa, este día, después del servicio religioso en la iglesia, se celebra una misa en memoria de todos los difuntos, seguida de una mesa común en la cual los creyentes ordenan platos tradicionles, la cual los sacerdotes bendicen al final de la oración. La gente vierte vino sobre las tumbas y coloca una vela encendida, símbolo de la fe y la inmortalidad de las almas. También se ponen flores junto a la imagen del difunto para recordar sus virtudes.