Hoy, 11 de noviembre, la iglesia ortodoxa rinde homenaje a uno de los santos más venerados en Bulgaria. El pueblo lo conoce como un rápido ayudante a los necesitados, los enfermos, los huérfanos y protector de las familias. En muchas casas búlgaras su icono está al lado de los de la Madre de Dios y de san Juan de Rila. El día de su fiesta, independientemente de las condiciones meteorológicas, miles de creyentes se dirigen a templos y monasterios consagrados a este magno servidor de Dios para pedir su ayuda. 

“Hoy la iglesia ortodoxa búlgara homenajea a los santos mártires Menas, Víctor y Vicencio pero me parece que se venera más a san Menas que es muy famoso en todo el mundo ortodoxo”, dice el padre Liubomor del templo capitalino Exaltación de la santa cruz. Las personas lo conocen como protector de las familias y un ayudante muy rápido. Es importante dirigirnos a san Menas como a un santo que gracias a su pura vida se mereció un lugar cerca del trono de Dios. Que nos ayude a que estemos sanos, que tengamos éxito y que seamos buenas personas”.   

Es interesante la historia que el padre Liubomir cuenta sobre la construcción del templo en que oficia. La santificación del terreno y la primera paletada fueron hechos en 1996. La construcción de la iglesia inicialmente consagrada a san Menas comenzó dos años después pero fue congelada. Durante largo tiempo los vecinos del barrio miraban hacia el edificio no acabado que se erigía en una colina próxima a la zona residencial de Lozenets.

No faltaban donaciones pero a causa de dificultades relacionadas con la legislación del templo apenas en 2015 la Santa Metrópoli encomendó al padre Vasiliy Sarayan, superior del templo Transfiguración de Jesucristo, a encargarse de la difícil tarea de su constricción. Los últimos trabajos y toques en el interior de la iglesia terminaron en dos años. El 15 de octubre de 2017 la iglesia fue santificada y consagrada a la Exaltación de la santa Cruz y abrió puertas para los feligreses.

En palabras del padre Liubomir, el nombre del templo viene del nombre de la localidad de Krasta (la Cruz) donde hace años los vecinos de Sofía construyeron el primer monumento como una forma de gratitud hacia los libertadores de Sofía.

• La cruz del barrio capitalino de Lozenets

“Veneramos a san Menas como patrono de la iglesia, junto con la santa cruz, porque inicialmente el templo tenía que ser consagrado a san Menas”, señala el padre y agrega: 

“Por esta razón muchas personas lo conciben como un templo consagrado a san Menas y rinden homenaje al santo junto con la cruz. Desde que vine aquí para encabezar las misas y sabiendo la historia del templo, porque crecí en la zona, siento la obligación de que todos nosotros debemos expresar nuestro profundo respeto hacia el santo. Así decidimos construir en la cripta del templo una capilla consagrada a san Menas para poder oficiarle misas el día de su fiesta de manera muy solemne. Este día muchas personas prefieren bautizar a sus hijos. Por esto digo a las personas que la construcción del templo es un milagro de san Menas". 

Con la ayuda de muchos donantes los trabajos de la construcción en la cripta se acercan a su término. Ya hay un recinto que se usa como escuela dominical para los niños. Hay un curso de introducción en la teología para los adultos que deseen conocer con las bases de la fe ortodoxa. En estos momentos se termina el tallado en madera y el padre Liubomir espera que Dios le envíe las personas más propicias que pinten los murales, para que la capilla pueda ser santificada después.

Versión al español de Hristina Táseva 

Fotos:  vazdvijenie.bg, BGNES, archivo personal