1 600 policías custodiarán la región en proximidad al estadio nacional Vasil Levski, en Sofía, antes, durante y después del término del partido de fútbol para los  clasificatorios europeos entre Bulgaria y Hungría el 16 de noviembre que se disputará sin público ya que ha sido calificado de alto riesgo. En los últimos diez días ha habido un caos entorno al lugar donde se disputará el encuentro que fue trasladado de Sofía a Plovdiv, Kardzhali y luego e nuevo ha sido fijado en Sofía.  

Mañana a las 17.00 hora se organizará una protesta de hinchas. Durante el último mes los hinchas de fútbol claman “Dimisión” en el minuto 18 de cada partido del campeonato ya que están descontentos del gobierno del presidente de la Unión de Fútbol de Bulgaria Borislav Mijaylov y su equipo en los últimos 18 años. 

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