Aunque la situación climática en Bulgaria sea complicada, esto ofrece una variedad que solo pueden permitirse las personas con más adrenalina en la sangre. Todor Deliyev es uno de esos buscadores de experiencias extremas que inspirándose en los prados nevados sobre el pueblo de Dobrogled en Varna, se embarcó en una aventura de snowkite.
Mientras recorría los pueblos del noreste de Bulgaria que se encontraban en una situación precaria por las nevadas y los vientos huracanados, el equipo de BNR-Varna vio a un hombre preparando su snowkite en un prado:
"Es un kite. Se utiliza con viento y se puede usar para esquiar y hacer snowboard en las condiciones adecuadas", explica Todor. Ahora las condiciones son maravillosas; hay nieve, he encontrado un prado fantástico y aprovecharé el momento. En verano practicamos en el agua con el surf", explica el búlgaro, quien disfruta del invierno que acaba de llegar más temprano porque hace un año las condiciones para los deportes de nieve eran escasas.
"El año pasado no había nieve en ningún sitio, no sabía dónde esquiar, y ahora me ha sorprendido gratamente ver nevadas en noviembre; aquí, en los alrededores de Varna, todo es un cuento de hadas".
Tiempo soleado, nieve y el viento adecuado son las tres condiciones para lanzarse a la aventura del snowkite, explica Todor mientras se equipa para dejarse llevar por el viento. En Bulgaria, abundan los lugares adecuados para practicar este deporte relativamente nuevo. También existe una comunidad especial en Facebook de practicantes de esta experiencia extrema, que no está exenta de riesgos:
"Hay cierto peligro en la manera en que volará la cometa, porque todavía soy un principiante, no soy un profesional. Pero en el momento en que despega y hay un viento adecuado, empiezo a 'cabalgar el viento' y a esquiar", explica Todor.
Los kitesurfistas suelen dirigirse a las praderas del pueblo de Dobrogled, en la región de Varna. Allí hace viento, pero el terreno es llano y por lo que resulta cómodo practicar snowboard en combinación con una cometa. Se necesita un buen equipo y ganas de practicar este deporte, dice Todor. Y, por supuesto, adrenalina.
Entrevistó: Nina Miloshevich, BNR-Varna
Versión al español de Borislav Todorov
Fotos: Rumen Sarandev
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