Los proyectos de infraestructura entre Bulgaria y Rumanía no avanzan rápidamente debido al complejo marco normativo, pero siguen progresando a pasos lentos. Así lo declaró Doru Dragomir, director de la Cámara de Comercio Bilateral Rumanía-Bulgaria, durante la conferencia "Europa unida: un camino hacia la seguridad económica y la integración sostenible", celebrada hace unos días en Ruse.
Según Dragomir, la posible entrada de Bulgaria en la zona euro tendrá un impacto positivo en las relaciones económicas búlgaro-rumanas, ya que equilibrará el comercio entre ambos países.
"Esperamos que haya un aumento en las exportaciones de Rumanía a Bulgaria y una ligera reducción en las exportaciones de Bulgaria a Rumanía. Desde otro punto de vista, no creo que haya grandes diferencias, ya que en general, las empresas de Rumanía realizan más del 70% de sus transacciones comerciales con mercancías hacia y desde la Unión Europea. Es decir, los empresarios rumanos no encuentran ningún problema en trabajar con el euro. Desde esta perspectiva, deberíamos estar dispuestos a colaborar con las empresas búlgaras utilizando el euro".
El foro de Ruse reunió a políticos, diplomáticos, empresarios y periodistas activos en el espacio búlgaro-rumano, proporcionando una ocasión propicia para debatir cuestiones actuales de las relaciones bilaterales en el contexto de la esperada nueva votación a favor o en contra de la adhesión de Bulgaria y Rumanía al espacio Schengen.
"A finales de este año, en caso de no lograr la admisión en Schengen, es decir, si nos rechazan nuevamente, significará que debemos trabajar más para intentar resolver todos los problemas que plantean Austria o Países Bajos y así poder adherirnos a Schengen. Lamentablemente, perder este momento conllevará muy probablemente un retraso de al menos uno a tres años", declaró a Radio Bulgaria Radu Dinescu, secretario general de la Unión Nacional Rumana de Transportistas por Carretera. Anunció una vez más su actitud positiva hacia la idea de suprimir los controles fronterizos entre Bulgaria y Rumanía, conocido como el mini-Schengen búlgaro-rumano. También mencionó que aprovechó su visita a Ruse para hablar con el alcalde de la ciudad, Pencho Milkov, y con el ministro de Economía e Industria, Bogdan Bogdanov, sobre el recién inaugurado aparcamiento para los TIR cerca de Ruse, y para solicitar igualdad de trato para todos los conductores y camiones.
Lyubomir Stanislavov, del Automotive Cluster Bulgaria, expresó ante Radio Bulgaria su deseo de una cooperación más significativa entre las industrias automovilísticas de ambos países:
"Creo que la verdad es que la cooperación entre la industria automovilística de Bulgaria y la industria automovilística de Rumanía no es suficiente. Se podría lograr mucho más de lo que se está haciendo actualmente. La razón principal es que, tanto en Bulgaria como en Rumanía, más del 90% de los inversores son empresas internacionales. Producen sus componentes o productos finales para sus empresas matrices en algún lugar de Europa Occidental. De hecho, la principal cooperación se da entre empresas locales de propiedad búlgara que trabajan para contratistas rumanos o viceversa. Sin duda, se podrían realizar mayores esfuerzos en este sentido".
La industria automovilística rumana está altamente desarrollada, con más de 600 empresas que proporcionan 230 000 puestos de trabajo y representan el 30% de las exportaciones de Rumanía. La industria automovilística búlgara también ha experimentado un buen desarrollo en los últimos años, pero la presencia de fabricantes de automóviles como Renault y Ford en Rumanía ha tenido hasta ahora un impacto limitado en los negocios en Bulgaria.
La opinión predominante en el foro fue que las relaciones búlgaro-rumanas tienen un gran potencial. Sin embargo, también se destacó que ambos países y sus élites empresariales siguen pensando principalmente en términos nacionales. Estas reuniones probablemente representen una oportunidad para que ambos países consideren sus intereses de manera conjunta.
Vean más:
Versión al español de Borislav Todorov
Si la crisis política continúa, los beneficios perdidos alcanzarán un umbral a partir del cual las empresas búlgaras comenzarán a perder competitividad irreversible debido a los crecientes déficits en educación, atención sanitaria, infraestructura,..
Estamos avanzando hacia la opción de no tener un presupuesto público aprobado rápidamente para 2025, dijo ante BNR Lachezar Bogdanov, economista jefe del Instituto de Economía de Mercado. Al presentar la opción alternativa del instituto para el..
En 15 años, de 2005 a 2020, el 75% de las explotaciones agrícolas del país han desaparecido. La disminución pasará de 500.000 en 2005 a 132.000 en 2020, anunció el profesor Bozhidar Ivanov, director del Instituto de Economía Agraria, en el marco de la..