La industria del software es la más sólida y socialmente responsable de Bulgaria. Pagando impuestos y cotizando el triple de la media nacional a la seguridad social, el sector IT es un impulso para el consumo en la economía, un importante inversor en la mejora de la calidad del entorno laboral y es un factor significativo para retener a la gente joven en Bulgaria. Estas son las conclusiones que recoge el Informe Anual sobre el Estado del Sector del Software en Bulgaria, elaborado por la Asociación Búlgara de Empresas de Software. Sin embargo, los datos para 2023 muestran un grave descenso del número de profesionales empleados en el sector en comparación con 2022, cuando en este trabajaban 50 000 personas:

"Ya estamos superando los 58 000 empleados. El año pasado tuvimos un crecimiento récord con casi 8.500 personas más en el sector, y de media hemos crecido con unos 4.500 profesionales. Es todo un éxito y se debe, en parte, a las 'tarjetas azules', que son un poco más fáciles de expedir. Aunque son sólo unas 1.300 personas las que trabajan en el sector mediante la tarjeta azul. El resto son personas que trabajan en puestos creados internamente o que se han actualizado y recualificado profesionalmente", explica ante BNR Dobroslav Dimitrov, presidente de la Asociación Búlgara de Empresas de Software (BASCOM).

La normativa de la Unión Europea conocida como "Tarjeta azul" permite a expertos altamente especializados de terceros países (fuera de la UE) trasladarse a trabajar a países comunitarios junto con sus familias. Esto se aplica a todas las áreas económicas, no sólo a la industria del software: médicina, ingeniería, programación, etc.

Desgraciadamente, los plazos de expedición de este documento en Bulgaria siguen restando competitividad al país en el mercado laboral europeo:

"Lo que nos ha estado dificultando y nos sigue dificultando actualmente, es que en Bulgaria la tarjeta azul se tramita de 4 a 6 meses, mientras que en Alemania y en Polonia este proceso tarda solamente 4 semanas. Frente a países como estos, esto nos vuelve muy poco competitivos a la hora de atraer talentos desde fuera. Pero tenemos un número importante de personas de la UE que se han visto atraídas por Bulgaria como un lugar para hacer carrera. El principal problema en estos casos no son ni el salario ni las condiciones de las empresas búlgaras para el desarrollo profesional, sino más bien la forma en que nos promocionamos y posicionamos: necesitamos una política estatal que no promocione nuestro país únicamente como lugar de vacaciones, sino que Bulgaria sea presentada también como un lugar donde la gente es bienvenida con su familia, y donde se pueden encontrar buenas condiciones para hacer carrera.

A largo plazo, se prevé que persista la tendencia a la escasez de personal cualificado en el sector informático en Bulgaria.

"En general, es una escasez mundial. Toda la economía se está volviendo extremadamente tecnológica, lo que significa que cada vez se necesitarán más personas de este tipo. A corto plazo, hay una ralentización del crecimiento debido a la crisis económica mundial que nos sacude desde hace un año, y que en el caso de Bulgaria aún no ha llegado a percibirse del todo. Sin embargo, no somos ninguna isla y no podemos evitar vernos afectados, por lo que hay un ligero enfriamiento en este mercado, que nos empezará a afectar el año que viene. Pero a largo plazo, no nos engañemos: la gente que hay ahora no será suficiente", pronosticaba Dimitrov.

La escuela es el primer peldaño en el que comienza la formación para el sector informático, pero una vez que una persona entra en este campo, el aprendizaje no se detiene nunca. "Las tendencias evolucionan demasiado rápido para que una institución educativa pueda estar siempre al día, así que los conocimientos y la tecnología continúan su evolución dentro de las empresas".​​ Así lo explica el experto, y aconseja a quienes deseen hacer carrera en este sector que empiecen a trabajar lo antes posible y que estudien paralelamente en la universidad.

¿Qué les ocurre a los estudiantes búlgaros de carreras de alta tecnología? Resulta que casi todos consiguen encontrar empleo en su propio país. "Esta es una de las razones por las que presumimos de ser el sector más socialmente responsable y solidario", afirma Dobroslav Dimitrov. Según él, la buena remuneración es una parte importante de la motivación para quedarse en Bulgaria:

"Los trabajadores de nuestro sector no buscan realizarse en el extranjero. Al contrario: tenemos un retorno neto de personas del extranjero a Bulgaria. Nuestros compatriotas licenciados en universidades occidentales vuelven para hacer carrera aquí", afirma Dimitrov. En cuanto a la motivación, hay que buscarla más allá de los incentivos económicos: es la propia profesión la que debe ser el incentivo. Es extremadamente variada, interesante, y es una profesión que resuelve problemas. Para una persona curiosa a la que le gusta construir y desarrollarse, es sumamente interesante. Esta es más bien es la razón por la que uno se queda en este sector a largo plazo aunque, por supuesto, el sueldo es una parte muy significativa para tomar esta decisión".

“Es clave para nuestra economía llegar a los 100.000-150.000 profesionales, y el Estado no debe interponerse, sino ayudar a que las condiciones de vida y de trabajo en Bulgaria sean más atractivos”, subrayaba finalmente Dobroslav Dimitrov en la entrevista para BNR.

Autor: Elena Karkalanova, con la entrevista de Spas Kraynin, BNR “Horizont”

Versión en español: Alena Markova

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