El presidente Rumen Radev ha iniciado al Tribunal Constitucional por las enmiendas a la ley básica de Bulgaria aprobadas por la Asamblea Nacional el 20 de diciembre. El presidente objeta las enmiendas que cambian el proceso de formación del gobierno interino; ataca la posibilidad que se da a búlgaros de ciudadanía doble de ser elegidos como diputados o ministros; rechaza el mecanismo de interrupción del funcionamiento del Parlamento después del término de su mandato; se objeta asimismo el nuevo orden de designación de los presidentes de los tribunales supremos y del fiscal general, sin que se expida un decreto presidencial para ellos.

El presidente considera que una parte de las enmiendas contradicen otras disposiciones constitucionales, cambian el equilibrio entre los principales órganos estatales y el control mutuo entre ellos, afectando directamente la forma del gobierno del Estado y son de la competencia exclusiva de la Magna Asamblea Nacional.