Unas 120.000 personas ocupadas en la producción de energía de carbón corren el riesgo de perder su empleo y emigrar, advierten expertos del sindicato Podkrepa. Con motivo del Pacto Verde, los sindicalistas intercambiaron experiencia con sus colegas de otros países de la UE y de los Balcanes Occidentales. 

Según Veselin Mitov, secretario internacional de Podkrepa, los mineros rumanos de Baia Mare afrontan el mismo problema. Mitov señaló que en Bulgaria durante los días fríos de enero hasta el 40% de la electricidad consumida en el paós se importaba del extranjero, principalmente de países que no forman parte de la UE, porque allí la electricidad es más barata y no se pagan las llamadas emisiones nocivas. 

La cuestión clave, según los expertos de Podkrepa, es cómo se implementará el Pacto Verde y en qué plazos se cerrarán las centrales térmicas en Bulgaria.