El primer ministro de Bulgaria, Nikolay Dénkov, ha dimitido, calificando sus acciones como “acato de una determinada continuidad, un juego limpio político y respeto a los ciudadanos”. Dénkov ha recordado los parámetros del acuerdo entre las dos formaciones políticas, GERB-CDC y Continuamos con el cambio-Bulgaria democrática, durante la formación del Consejo de Ministros hace 9 meses. Entonces la tarea de las primeras dos fuerzas parlamentarias era superar el estancamiento político generado a consecuencia de las cinco elecciones parlamentarias y la composición fuertemente fragmentada de la Asamblea Nacional en la cual ninguno de los sujetos políticos posee la mayoría necesaria para poder llevar individualmente la responsabilidad para el gobierno del país.  

Fue creado un gobierno en el cual el primer ministro fue designado por Continuamos con el cambio-Bulgaria Democrática, y la vice primera ministra y ministra de Exteriores, María Gabriel, fue propuesta por el GERB-CDC. El acuerdo era “exótico” para la realidad política de Bulgaria: después de 9 meses los ministros tenían que rendir cuentas de su actividad, después de lo cual se llevaría a cabo una rotación y María Gabriel asumiría el cago de primera ministra.

A fecha de hoy el 40% de los búlgaros creen que lo mejor que puede suceder con el gobierno del país en un futuro próximo es que se lleve a cabo la rotación entre el académico Nikolay Dénkov y María Gabriel. Es lo que muestra un estudio sociológico de Alpha Research realizado entre 1 000 personas mayores de edad en el periodo del 27 de febrero al 3 de marzo de 2024, realizado con recursos propios.

El 52.9% de los encuestados han valorado negativamente la actividad del Gobierno en su totalidad. Prevalece la valoración positiva del trabajo de María Gabriel (34.7%) en comparación con los comentarios sobre la actividad del primer ministro Nikolay Dénkov (23.6%).

El 27% de los búlgaros considera que es una idea mejor celebrar elecciones parlamentarias anticipadas junto con las europeas en junio. Antes de esto se deben llevar a cabo las negociaciones para llevar a cabo la rotación, es decir prolongar el Gobierno del GERB-CDC y Continuamos con el cambio-Bulgaria democrática. La directiva nacional del GERB ha propuesto un acuerdo por escrito como un paso hacia un diálogo constructivo. 

“A pesar de que el diálogo entre los partidos que están detrás de este gobierno ha sido frustrado y bloqueado en varias ocasiones, hasta el momento se han cumplido todos los puntos. Queda el punto 6 clave: crear un mecanismo para regular a los órganos reguladores que deben ser encabezados por personalidades que posean las más altas cualidades profesionales y morales”, ha señalado desde la tribuna parlamentaria el primer ministro dimisionario. Precisamente el tema de las designaciones en los reguladores y de los nuevos ministros es lo que puede crear tensión en las negociaciones y esto provocará un mayor descenso de la confianza en el Gobierno la cual en estos momentos se sitúa un nivel sumamente bajo del 7%”. 

“Si el Gobierno de coalición es un paso para lograr más objetivos orientados al país o a determinados grupos sociales, a los reguladores, al sistema judicial, esto puede restablecer la confianza en la Asamblea Nacional. De lo contrario la crisis de la confianza se repetirá y esto se supera con gran dificultad”, ha explicado para BNR Boryana Dimitrova de la agencia sociológica Alpha Research. En sus palabras, en estos momentos el país se encuentra en una situación paradójica en la cual incluso los electores de las fuerzas políticas que están en el Gobierno no están convencidos de que vale la pena que este Gobierno siga existiendo.

 “El GERB es un partido más longevo y con más experiencia, tiene estructuras y experiencia política en momentos decisivos, con el apoyo del Movimiento por Derechos y Libertades creó la impresión de que dicta el ritmo y la situación. Después de 4-5 intentos fallidos de formación de un Gobierno y después de haber entrado en la espiral de los Gobiernos interinos, era necesario buscar una salida parlamentaria de esta crisis. Continuamos con el cambio-Bulgaria democrática no desean que sean calificados como una coalición con el GERB porque desean quedarse al margen como una nueva fuerza política pero querían participar en el Gobierno para poder realizar las metas que se habían planteado.

Ellos podrían ser más eficientes y mostrar resultados de sus acciones porque de lo contrario se creará la impresión de un abrazo asfixiante. La diferencia entre ellos y el GERB es de unos 4-5 diputados, pero la actividad crea la sensación de que cumplen con su deber”, ha comentado Dimitrova.  

Fotos: BTA