Este 8 de abril comienza la 61ª Feria Internacional del Libro Infantil de Bolonia. El mayor acontecimiento internacional de la literatura infantil se celebrará este año entre el 8 y el 11 de abril, y por primera vez Bulgaria estará representada con un stand temático independiente de 64 m2, cuya imagen girará en torno a la exposición "Alegría, tristeza y esperanza. 25 ilustradores búlgaros de libros infantiles". La exposición está comisariada por dos reconocidos artistas búlgaros - Anton Staykov y Svoboda Tsekova - quienes han seleccionado especialmente para este encuentro, las obras de 25 ilustradores búlgaros contemporáneos de libros infantiles de diferentes generaciones, cada uno con su particular experiencia profesional y vital.
"Llevamos años trabajando sobre el tema "Alegría, tristeza y esperanza", que contempla la ilustración infantil y a los ilustradores búlgaros desde un punto de vista un poco diferente. La ilustración infantil no trata sólo de diversión, ni se basa solamente en sonrisas. Los dibujos tocan toda clase de temas que pueden hacer que los niños se sientan involucrados, pueden llevarles a una catarsis o entristecerles, o pueden hacerles reflexionar. Es muy importante que el ilustrador sea capaz de transmitir toda esa gama de sentimientos que los niños han de experimentar", explica Anton Staykov ante Radio Bulgaria.
El concepto de nuestro stand es jugar con una serie de imágenes, impresas en gran formato, que resultan familiares tanto al público búlgaro, como al público extranjero, y que se convierten en un particular decorado parecido a un teatro infantil de papel. La parte central del stand la ocupa el ya famoso oso del ilustrador Kiril Zlatkov, del álbum ilustrado "Cuando quiero callar"(“Kogato iskam da malchá”), editado junto a la autora y editora búlgara Zornitsa Hristova. Otra imagen central de la exposición es un dibujo del artista Lyuben Zidarov, del libro "Lágrima de madre" (“Máichina salzá”), del escritor búlgaro Angel Karaliychev.
El punto de unión entre los libros y la exposición son dos paneles con publicaciones infantiles clásicas que han influido no sólo en los lectores búlgaros, sino también en el estilo artístico de la ilustración en Bulgaria - como por ejemplo, los libros de Lyuben Zidarov, Kiril Anastasov y Yordan Radichkov.
La exposición, lejos de ser pretenciosa, representa una lectura curatorial subjetiva de 25 autores y libros, explican Tsekova y Staykov. El principal criterio de selección era la actualidad de las publicaciones de las cuales serían seleccionadas las ilustraciones a exponer. Así pues, todas provienen de libros publicados en los últimos años, que siguen disponibles a día de hoy en las librerías. Esta es también la "excusa" para la ausencia de las obras de algunos de los mejores ilustradores búlgaros, como por ejemplo Yasen Gyuzelev. De esta manera se abre espacio a ilustradores más jóvenes o menos conocidos, que también merecen atención.
"La exposición se compone de 25 fragmentos ampliados de ilustraciones de libros concretos, cada uno de los cuales tiene un código QR que lleva a los usuarios directamente a los contenidos añadidos del sitio web que creamos especialmente para la ocasión. Este es el principal objetivo de todo el proyecto: que tras la feria quede huella de todo el material que hemos recopilado, disponible tanto en búlgaro, como en inglés. En la web se almacenará y seguirá disponible para el público todo el contenido de la exposición - toda la base de datos con la selección de libros, nuestros textos de presentación, la galería de dibujos y bocetos, de los procesos de trabajo de los ilustradores, junto con las portadas de los propios libros que participan en el proyecto. Todo esto seguirá estando accesible en la web. La idea es tener una presencia más duradera en el ámbito de la ilustración, que pueda ser ampliada posteriormente por otros comisarios. Tenemos la esperanza de que esto se convierta en una prioridad estatal".
"También hemos preparado un catálogo bilingüe que podrá ser descargado online para llegar la mayor cantidad posible de gente", nos cuenta Svoboda Tsekova.
"Es curioso que tenemos autores búlgaros que no viven en Bulgaria. Algunos viven en México, otros de Marruecos, o en Europa. Así lo es, por ejemplo, la ilustradora Stella Dreis que este año ha sido nominada en Alemania al premio Astrid Lindgren Memorial Award (ALMA) por su último libro Was macht die Nacht? ("Lo que hace la noche"), de Dirk Gieselmann - un libro extremadamente interesante de aire surrealista".
“Cabe decir que la edad a la que van dirigidos todos estos libros también varía. Por ejemplo, el libro “Los miradasverdes” (“Zelenoglédite”), de la ilustradora Denitza Mineva, que vive actualmente en París, es para niños más pequeños y contiene unas imágenes abstractas cuadradas", explica Anton Staykov. "Por otro lado, la novela gráfica del ilustrador Veselin Pramatarov, titulada “De un hilo - 1968: Una historia real”, que habla sobre la primavera de Praga, y que añade un especial colorido al concepto general”, añade Svoboda Tsekova.
Como añadido, Radio Bulgaria destaca con orgullo la presencia de la ilustradora Alya Markova en la exposición de este año en el stand búlgaro de la Feria de Bolonia. Alya forma parte actualmente de la Redacción española de Radio Bulgaria, y participa del proyecto de Svoboda Tsekova Anton Staykov, con las ilustraciones de su libro de cocina ilustrado, “Libro de cocina para niños grandes” (“Gotvarska kniga za golemi detsa”), publicado el pasado año en Bulgaria.
"Alya Markova es una artista muy interesante porque tiene un enorme bagaje profesional, acumulado durante su vida en España, donde trabajó para algunas de las mayores editoriales de libros de texto. Para trabajar en este negocio no sólo hay que tener unas dotes excepcionales para el dibujo, sino que uno también debe ser capaz de visualizar aquello que se le encarga por parte de los clientes pedagogos, y todo a un ritmo bastante dinámico. La mayoría de nuestros compañeros de profesión saben que los clientes de la esfera de la educación son de los clientes más exigentes y testarudos, y Alya ha pasado precisamente por esa escuela. A nosotros nos gusta mucho su libro".
"Es muy importante entender qué tipo de persona es el artista porque, al fin y al cabo, él es además traductor y coautor en el mundo de la literatura infantil. Especialmente en el caso de Alya, que también escribe sus textos. La gran cantidad de ferias y foros internacionales del libro y, por supuesto, los espacios online influyen mucho en la carrera de los ilustradores contemporáneos. Las escuelas estrictamente definidas que solían pertenecer a las distintas regiones del mundo, hoy están cada vez más difuminadas", afirma Anton Staykov.
"En el ámbito del estilo y la estética, las cosas son bastante cosmopolitas, y ahora esa frontera se está difuminando", añade Svoboda Tsekova. "Pero temáticamente hablando, en el momento en que los artistas recurren a lo autobiográfico, el tema de Bulgaria suele ser de gran influencia y añade una gran fuerza a su trabajo, sobre todo para aquellos que han pasado más tiempo en el extranjero, que se han graduado allí o que siguen viviendo lejos de su país. No sé si es la nostalgia o el eterno retorno a la infancia. Un ejemplo de esto es el ilustrador Martin Stanev, que vive en Inglaterra y alcanzó el éxito internacional con su primer libro, "Planeta en un tarro". Este fue elegido mejor libro infantil por The Guardian y ya ha sido traducido a diez idiomas. Se trata de un álbum ilustrado donde su abuela es la protagonista y encierra metafóricamente el mundo en tarros. En historias como esta, Bulgaria es siempre representada con una imagen puramente infantil, no hay temas patrióticos pesados, ni sugerencias populistas. Al contrario, todo es muy íntimo, salido directamente de la experiencia personal".
“Y esto es, en realidad, lo que engloba nuestra visión y nuestra elección de artistas. A través de sus temas e historias, ellos se complementan el uno al otro”, admite Anton Staykov. “Es como una instantánea de la infancia que se ha hecho mayor”.
La exposición "Alegría, tristeza y esperanza. 25 ilustradores búlgaros de libros infantiles" también será presentada en Bulgaria. Su primera parada en tierra búlgara será en la Feria del Libro de Primavera, frente al Palacio Nacional de Cultura de Sofía (NDK). Más tarde, la expo inaugurará las fiestas de mayo de la ciudad de Dupnitsa; después, en septiembre, visitará el Museo de Fotografía de Kazanlak, y finalmente, en Burgas, pasará por la renovada biblioteca municipal, donde además tendrá lugar una masterclass de Emil Mitev, dedicada a las distintas técnicas de ilustración de libros infantiles.
* La exposición es realizada con el patrocinio del Ministerio de Cultura búlgaro, el Fondo Nacional de Cultura y el Programa Capital Cultura de Bulgaria, y con la asistencia del consulado de Bulgaria en Bolonia.
Autor: Vesela Krasteva
Versión en español: Alena Markova
Fotos: Facebook/ Asociación Cultura y Literatura, archivo personal, Kiril Zlatkov
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