La ciudad de Breznik, lugar natal del rey de la risa amarga, Stoyan Milenkov, se encuentra en el oeste de Bulgaria y es la tercera ciudad más grande en el municipio de Pernik. Según últimos datos, hacia marzo de 2024 allí viven 3 762 personas. Una de ellos es Emilia Alexova, directora de la guardería infantil Brezitsa, en la cual desde hace 14 años construyen un puente hacia la bondad.
Todo comenzó por casualidad. En 2010 una de las profesoras de la guardería infantil ofreció una lección abierta sobre la bondad. La idea les gustó tanto a todos los miembros de la guardería que Emilia Alexova la convirtió en una iniciativa a largo plazo bajo el lema de Puente hacia la bondad.
“El objetivo principal es reforzar el papel educativo de la guardería infantil para la formación del sistema de valores en los menores mediante su participación en pie de igualdad en distintas iniciativas. El amor debe estar presente en cada momento de nuestra vida y debemos provocar el amor en los niños. Gracias a esta iniciativa nuestra guardería infantil es como un pequeño paraíso donde todos nos amamos, nos respetamos y nos abrazamos. Es magnífico. En estos momentos me encuentro en Alemania y tengo la posibilidad de observar su sistema de educación y me parece que hemos logrado acercarnos a este modelo y aceptar a los niños como nuestros socios”.
Un entorno pedagógico positivo, niños sonrientes y padres tranquilos: es lo que han logrado crear los profesores en Brezitsa con mucha persistencia en su trabajo en Brezita. Hoy la directora está convencida de que cada institución docente en Bulgaria trabaja en esta dirección. En su caso, en la pequeña ciudad, la Bondad tiene su lugar en la vida cotidiana de todos los 173 niños de los seis grupos de la guardería infantil.
“Para que el tema sea más próximo y más comprensible para los menores hemos creado los días temáticos: el lunes es día de la sonrisa, el martes es día del abrazo, el miércoles es día del beso, el jueves de las obras buenas, el viernes de la amistad, el sábado y el domingo son días de la familia. Cada uno de estos días temáticos tiene sus reglas. Por ejemplo, el día del abrazo debemos abrazar al menos a tres personas y el día de la sonrisa debemos sonreír a cinco personas. El día de la bondad debemos hacer al menos una obra buena, los días de la familia, debemos jugar con mamá y papá. Cada mañana cuando los niños acuden a la guardería la profesora mantiene una conversación muy afable sobre el día anterior y si los niños han cumplido las reglas hasta cierto punto. Para nosotros son reglas para ellos son juego. Lo hacemos junto con los colegas cada día y de esta manera se forma el sistema de valores y las virtudes y la agresión y la tortura en la guardería infantil se han reducido al mínimo. Nuestra tarea principal es lograr que los niños sean felices. La iniciativa está orientada precisamente en esta dirección”.
Puente hacia la bondad sale más allá de los límites de las relaciones humanas. El año pasado los niños tomaron se dieron cuenta de la importancia de la conciencia ecológica y de la tolerancia ecológica bajo la forma de un juego. “Cada grupo obtuvo su talismán, un juguete de peluche, por ejemplo, gorro, león, oso. Los días feriados este juguete de peluche visita la casa de un determinado niño después de un sorteo. El objetivo es que este juguete de peluche participe en las actividades que hace la familia. El año pasado las actividades estaban orientadas a la tolerancia ecológica y la conciencia ecológica, este año el tema es la bondad. Más del 70-80 % de los padres participan en nuestras actividades porque éstas tienen que ver con recorridos en la montaña, limpieza y juegos”, dice Alexova.
Desde luego la longevidad de cada iniciativa educativa depende del apoyo de las instituciones.
“Junto con la bondad debemos aprender a respetar a las personas a nuestro alrededor, a los ancianos y a cada niño que es nuestro socio y que es igual que nosotros”, dice la directora.
Cada año con motivo de la Fiesta del niño, primero de junio, la guardería infantil organiza un espectáculo en el gran podio con la participación de todos los niños.
“Junto con la formación del sistema de valores tenemos la tarea de formar autoestima en los niños. Lo mejor es dar la posibilidad al niño de mostrar sus talentos de la manera más bella y apropiada para él”, señala Emilia Alexova.
“En nuestra guardería infantil no hay profesores enfadados. Todos sonríen y son encantadores. Creo que éste es mi mayor logro”.
Fotos: Guardería Infantil Brezitsa, zapadno.com
Traducido y publicado por Hristina Táseva
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