Grigor Dimitrov ostenta su mejor presentación en Roland Garros. Tras vencer a Hubert Horkac, jugará en los cuartos de final, donde le espera el italiano Yannick Siner. "Sabía que sería un partido muy difícil. Logré mantenerme sólido durante todo el partido y éste terminó positivamente", dijo el tenista tras el partido. El búlgaro cayó varias veces en la cancha porque no quería que pasara ni un solo balón por su lado. En el tercer set se lesionó la mano. Sin prestar atención al polvo en su equipo ni a la sangre en sus manos, Dimitrov terminó el partido con una gran victoria. "Estaba tan concentrado en el partido que no le presté atención. No fue hasta más tarde que vi que la empuñadura de mi raqueta estaba toda cubierta de sangre. No tengo ningún problema. De hecho, me recuerda a mi infancia, cuando jugaba en diferentes superficies en casa", dijo el tenista, que nació y creció en la ciudad de Haskovo.