Tras unos duros días de lucha contra el fuego, la situación con los incendios en Bulgaria está bajo control. No hay peligro de que se propague el fuego, que se inició en territorio griego cerca de la frontera búlgaro-griega. Por la parte búlgara, se han proporcionado y desplegado equipos y material suficientes para reaccionar rápidamente ante cualquier cambio en la situación. Continúan las acciones de extinción por aire en el territorio de Grecia. Así ha resumido la situación el Ministerio del Interior.

A las personas cuyas casas se hayan visto afectadas por los incendios se les están proporcionando alojamiento en furgonetas adaptadas como vivienda. Estas furgonetas cumplirán todos los requisitos para que las personas puedan vivir en ellas. Así lo aseguró el primer ministro en funciones, Dimitar Glavchev. Según él, se está estudiando también un programa para alojarlas en hoteles. "Estamos preparando un programa de alojamiento porque hay un enfrentamiento entre los refugiados ucranianos y las víctimas de la catástrofe: unos en hoteles y otros en furgonetas", explicó Glavchev. "Habrá una oportunidad para que las víctimas vivan en las mismas condiciones que los refugiados ucranianos, si esto es lo que mide el bienestar", dijo Glavchev, explicando que lo decía con sarcasmo, ya que los ucranianos están en Bulgaria a causa de la guerra.

El primer ministro también aseguró que las víctimas de los incendios recibirán ayudas sociales por valor de 1.578 levas para las necesidades más urgentes y de 2.500 levas, para mobiliario. Los agricultores también recibirán ayudas. Se está buscando además un modo para compensar a las personas que no estén registradas como agricultores pero que han perdido sus animales.