Informamos activamente a los Estados miembros sobre la presión institucional y extrainstitucional sobre los búlgaros en Macedonia del Norte. Planteamos la cuestión de la no aplicación del Acuerdo de Amistad y Buena Vecindad con Bulgaria. Así lo afirmó el viceministro de Exteriores, Ivan Kondov, ante la comisión parlamentaria de política exterior, informa BGNES. Kondov enfatizó que Bulgaria planteó la cuestión en foros diplomáticos, reuniones bilaterales y en la Comisión Europea. "Existe una comprensión total de nuestra posición", afirmó. "Otra cuestión es qué harán las autoridades de Macedonia del Norte. Van más lejos, también trabajan contra el Corredor 8. Hablan de no aplicación, de redirección de fondos", señaló el viceministro. "Los cambios constitucionales en Macedonia del Norte también dependen de Belgrado. Nuestros socios comprenden cada vez más claramente la influencia de Belgrado. Ven el impacto en Bosnia y Montenegro. Cada vez tienen más claro el papel de Belgrado en los Balcanes occidentales", añadió Kondov.

A la pregunta de si Bulgaria advierte a sus aliados sobre la influencia ruso-serbia en Skopje y los peligros para la UE si este proyecto antieuropeo es admitido en la Unión, Kondov respondió: "En general, nos esforzamos, aunque quizás más diplomáticamente que Usted dijo, para llamar la atención sobre el hecho de que de esta manera se introduce una influencia que probablemente proviene de fuera de la UE y de otros países", respondió Kondov.

El viceministro de Exteriores también comentó la posibilidad de que Bulgaria y Grecia defiendan sus posiciones frente a Skopje en un paquete: "Es una cuestión compleja y delicada. La propia Grecia no siempre está totalmente de acuerdo en firmar un paquete con nosotros. Tienen su propia visión cuando llega el nuevo Gobierno macedonio, en muchos casos hemos reaccionado juntos en un contexto europeo, pero al final ellos también tienen su propia manera de lograr sus objetivos. "

El director de la Dirección "Europa Sudoriental" del Ministerio de Exteriores, Momchil Raychevski, señaló a la comisión las ventajas del reconocimiento de la minoría búlgara en Albania, gracias a una política búlgara coherente y de larga data, y comparó la necesidad de incluir a los búlgaros en la Constitución de Macedonia del Norte.