Nikolay Kolarov es un violonchelista búlgaro que lleva casi 30 años forjándose una carrera académica y actuando en Minnesota, Estados Unidos. Su largo trayecto por el extranjero está ligado a su deseo de estudiar un magisterio en instrumentos de cuerda en Kansas City. Nikolay se marchó de Bulgaria en 1995 para continuar sus estudios de violonchelo en la mayor universidad de la zona de Missouri-Kansas. Su primera profesora fue la famosa violonchelista Nina Gordon, que a su vez fue alumna de Natalia Shakhovskaya, una destacada representante de la escuela rusa.
"Me convertí en un gran admirador de la escuela rusa de instrumentos de cuerda. Allí aprendí muchas cosas importantes", recuerda el violonchelista en una entrevista para Radio Bulgaria. En Missouri es también el lugar donde comenzaron sus primeras apariciones en un podio profesional. Gracias a su talento, Kolarov se abrió camino para subir al siguiente escalón académico. La violonchelista Tanya Remenikova se fijó en él y le hizo una oferta para cursar un doctorado en el Estado de Minnesota, lugar donde tendría más oportunidades para su desarrollo creativo y para hacer carrera académica. Nikolay Kolarov aceptó el reto y hoy, además de ser conferenciante y profesor de violonchelo en la academia, ha conseguido hacer realidad uno de sus sueños, que le mantiene conectado con Bulgaria mediante la música.
Desde hace 21 años, Nikolay organiza en la Universidad de Minnesota, en Minneapolis, un festival de música de cámara contemporánea, cuyo foco gira en torno a las obras de diferentes compositores balcánicos. Es el festival "Balkanicus". Tras haber celebrado este año su vigésima edición, Nikolay Kolarov puede presumir, y con razón, de haber convertido la música balcánica en uno de los emblemas de la programación primaveral de la ciudad cosmopolita de Minneapolis.
"Para nuestro concierto del XX aniversario hemos dirigido la atención del público hacia destacados compositores búlgaros, cuyos aniversarios redondos celebramos este mismo año", dice Nikolay y continúa:
"Entre estos aniversarios estaba el centenario del nacimiento de Georgi Tutev, a quien presentamos por primera vez en Balkanicus. También celebramos el 90 aniversario del maestro Vasil Kazandjiev y el 80 aniversario de Artim Poturlian. Por supuesto, existen diferentes conceptos relacionados con los compositores búlgaros y balcánicos en Estados Unidos, pero Balkanicus es el único festival de música balcánica contemporánea de este tipo y de estas magnitudes. Yo mismo también participo como intérprete en el programa de conciertos junto con mis colegas músicos”.
El público de estos conciertos con sabor balcánico es principalmente estadounidense, pero también hay público procedente de Europa. Nikolay Kolarov señala que desde hace 7 -8 años los conciertos gozan de un público fiel, que sigue de cerca el cartel de Balkanicus:
"Y ahora ya hay gente que nos espera con tal impaciencia que, cuando llega abril, recibo mensajes diciendo que, como ha llegado la primavera, significa que es hora de los conciertos de Balkanicus, o al revés: que ya que han aparecido los carteles de Balkanicus, significa que la primavera ha llegado a Minnesota. Estos conciertos son ya un acontecimiento en la vida cultural de la ciudad. También existe el Instituto Balkanicus, fundado en 2014 - una organización sin ánimo de lucro a través de la cual hemos ido preparando no sólo festivales con obras contemporáneas, sino también conciertos de temática folclórica. Dependemos totalmente de las subvenciones públicas para financiarnos, porque no podemos mantenernos con nuestros propios ingresos. Una de las actividades del instituto fue la presentación de una exposición fotográfica dedicada a los judíos búlgaros y su rescate durante el Holocausto. Entonces recibimos ayuda del consulado búlgaro en Chicago y de otros patrocinadores locales".
Al margen de sus actuaciones sobre el escenario, Nikolay Kolarov tiene una afición personal, que también se centra en la música balcánica. Desde hace 14 años, presenta todos los martes su propio programa de radio. Se llama "Balkan Jamboree" y se emite en la frecuencia 90.1 de los Estados Unidos:
"La palabra 'jamboree' también figura en el diccionario inglés. Allí significa reunión, pero en el sentido balcánico, 'jamboree' es además mucha comida, bebida, baile y alegría. Es otro tipo de reunión. Aparte de eso, en mi programa de radio presento música folclórica de los Balcanes. Por ejemplo, de Bulgaria he presentado al clarinetista Ivo Papazov, a Nedyalko Nedyalkov (kaval), a Peyo Peev (gudulka) y muchos más músicos. El programa también se emite online, y en los últimos 20 minutos siempre pongo música balcánica contemporánea. Está dirigido al público estadounidense, aunque este ya conoce la riqueza de los Balcanes y, en particular, del folclore búlgaro. Lo conoce porque más de una vez a Estados Unidos han ido a actuar grandes representantes de la música balcánica, como el Misterio de las Voces Búlgaras, la Orquesta Kochani y muchos otros conjuntos de fama mundial de otros países balcánicos".
Por supuesto, la música que Nikolay Kolarov selecciona para su show es escuchada también por expatriados de los Balcanes, pero la impresión general entre el público de EE.UU. es que el rítmico folclore búlgaro es inimitable y tiene un valor extraordinario, por lo que cuenta con miles de seguidores allí, comparte Nikolay durante una de sus visitas a su patria.
Autor: Gergana Mancheva
Versión en español: Alena Markova
Fotos: greencardvoices.org, archivo personal, Facebook /Nikolay Kolarov
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