En una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional, los miembros del Consejo de Ministros provisional, nombrados por decreto del presidente Rumen Radev, con Dimitar Glavchev como primer ministro, han prestado juramento ante los diputados. En presencia del jefe del Estado, Rumen Radev, y de la vicepresidenta, Iliana Iotova, los ministros en funciones juraron respetar la Constitución y las leyes de Bulgaria, y guiarse por los intereses del pueblo en todas sus actuaciones. En la ceremonia sonaron los himnos de Bulgaria y de la Unión Europea, tras lo cual la Asamblea Nacional fue clausurada por la presidenta del Parlamento, Raya Nazarian.

Anteriormente, a la entrada de la Asamblea Nacional, el presidente Radev advirtió de que la crisis política no ha terminado. En sus palabras, esta crisis encontrará una solución cuando la Asamblea Nacional consiga formar una mayoría duradera y elegir un gobierno regular eficaz. Según Radev, la durabilidad del gobierno está en función de la legitimidad de esta mayoría, y cuando la participación electoral es baja, entonces la honestidad del voto adquiere un gran peso. "Por eso he insistido y sigo insistiendo en que la lucha contra la compra de votos se convierta en prioridad", destacó Radev.

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