El 15 de octubre es el Día Internacional del Bastón Blanco, que cada año nos llama la atención sobre los retos a los que se enfrentan las personas con discapacidad visual y sobrelo conectados que están estos con nuestra sociedad.

El bastón blanco es reconocido como símbolo de la discapacidad visual y representa la independencia de las personas invidentes, siendo un ayudante esencial en sus actividades cotidianas. Hoy, Día del Bastón Blanco, es nuestro deber pararnos brevemente e imaginar cómo viven realmente las personas ciegas y qué supone para ellas superar las dificultades del día a día. Por eso, la Fundación Sinergia, que trabaja desde hace años en beneficio de los invidentes, aprovecha la ocasión para felicitarles por el coraje y el optimismo que los caracterizan, y que consiguen incluso contagiar a aquellos cuyos ojos sí ven.

Este 15 de octubre se ha vuelto a organizar en la capital búlgara el Sofia Blind Tour : un paseo por la ciudad, pero con un guía turístico ciego. La gran diferencia con los tours habituales, es que los participantes recorren las calles emblemáticas de Sofía, sólo que «viéndolas» con los ojos vendados. La idea de esta iniciativa es que cada vez más personas se pongan en la piel de un invidente, y que apoyen así esta causa que busca nuevas formas de facilitar la vida de quienes sufren de discapacidad visual.

“¿A qué huele Sofía? ¿Cómo suena? ¿Dónde está cada cosa? ¿Cuál es la historia del espacio por el que caminamos con los ojos vendados?”. A través de este paseo táctil el espacio exterior se convierte en interior, lo que hace que veamos la ciudad y nos veamos a nosotros mismos con “nuevos ojos”, explica Evgeni Mitev, fundador de la Fundación Sinergia:

“Nuestro nombre es ‘Sinergia’, y significa interacción. Porque pretendemos interactuar con todos los sectores, tanto con la administración local, los servicios municipales, como con las empresas y los medios de comunicación, ya que nuestro deseo es llamar más la atención sobre los invidentes. Darles precisamente visibilidad. Está claro que la ceguera es un tipo de discapacidad, pero no nos centramos en la discapacidad sino en las posibles soluciones y ‘sinergias’. Tuvimos una reunión con la actual administración municipal, porque hay muchos problemas por resolver, en el ámbito del entorno urbano accesible. Pero no hay estadísticas exactas que nos permitan saber cuántos discapacitados visuales hay, cuántas personas con ceguera total hay en Sofía y en el país". 

"Cuando hablamos de un entorno urbano accesible, significa que, cuando se vayan a hacer reformas en la ciudad, se llame a estas personas y que ellas digan cuáles son las especificidades para su desplazamiento. Si a la hora de reparar una acera se colocan elementos antiaparcamiento, pilones, bolardos, u otros obstáculos que dificultan la circulación (por no hablar de los obstáculos a la altura de la cabeza, como marquesinas salientes), esto hace que el entorno urbano no sólo sea poco agradable, sino también bastante peligroso”.

La Fundación Sinergia describe en sus informes algunos problemas muy nuevos, y muy actuales, que también necesitan encontrar una solución rápida y adecuada. “Para un invidente, la accesibilidad de una ciudad no es sólo física y a nivel de infraestructura urbana, sino también está el problema de la accesibilidad a los sitios web o a Internet”, comenta Evgeni Mitev:

“Resulta que para una persona ciega no es nada fácil llegar rápidamente a una determinada institución o a ciertos servicios que se prestan en general a los ciudadanos. Sin embargo, para los discapacitados visuales es una gran ventaja poder utilizar y trabajar con un ordenador, algo que pocos sabemos. Los ciegos utilizan un software especial que lee la información de la pantalla, denominado precisamente ‘lector de pantalla’. Por eso no les supone ningún problema entrar en Internet y encontrar sitios web relevantes. Los problemas surgen cuando esta persona intenta navegar por las webs en cuestión. También hay que pensar en este tipo de accesibilidad orientada a los usuarios ciegos de Internet”.

Durante estos últimos 10 años en que Evgeni Mitev lleva trabajando con su fundación, ha visto algunas mejoras en la vida de las personas con problemas de visión. Aunque, tras resolver los problemas antiguos, aparecen otros nuevos causados por alguna modernización. Un nuevo obstáculo son, por ejemplo, los patinetes eléctricos. Además de circular muy deprisa y por zonas peatonales, a menudo están “aparcados” en medio de las aceras. La fundación ha enviado quejas repetidas veces al ayuntamiento, y sí ha habido una respuesta, pero aún así hace falta dar ‘más visibilidad’ a las dificultades a las que se enfrentan los invidentes. 

Un mero paseo de una hora con los ojos vendados puede hacer cambiar de opinión a cualquiera que tenga después el impulso de dejar tirado aleatoriamente su patinete, en las calles de la ciudad.

Autor: Gergana Mancheva

Versión en español: Alena Markova

Fotos: Fundación Sinergia