La película No cierras los ojos, que ya puede ser vista en las salas de cine, es una cinta que versa sobre los milagros de la vida y la capacidad de seguir nuestro camino sin traicionar la fe. 

La historia en breve: un sacerdote, el padre Pavel, tiene una hermana diagnosticada con una enfermedad fatal y tratando de ayudarle confía en su profunda fe que fue puesta en prueba en varias ocasiones. La acción se entrelaza con el destino de otro monje ermitaño, Petar de Strandzha, del año 1981. Las dos historias se cuentan paralelamente en la película y en un momento se convierten en una sola. El guionista es el escritor Martín Ralchevski, autor de la  novela homónima en la cual se basa la película, dice: “La realización de esta película es un milagro que espero desde hace más de un decenio”.

La película del director Nikolay Egerman es frecuentemente presentada como ortodoxa y como una cinta que abre el camino para el cine ortodoxo en Bulgaria, pero el productor Bogdan Darev de Seattle está atraído por la historia humana y el amor:

“Me alegro mucho que hay personas que ya vieron la película y son ateos, pero se emocionan por la historia. Mi objetivo era crear una película que pueda ser vista por el amplio público, independientemente de su confesión. Yo personalmente creo en el bien y en cada uno de nosotros como personas y por esto decidí apoyar esta película”, ha señalado él en una entrevista para Radio Bulgaria. 

“No cierras los ojos” comienza con un drama humano, el sueño de un joven en el umbral de sus 18 años que su padre lo quiera. Este joven es Petar. Ejecuta el papel Yani Malinov, un chico que el director conoció como si fuera por un milagro en un templo ortodoxo en Sofía e inmediatamente lo reconoció como la persona idónea para encarnar este personaje.  

Algunos de los actores búlgaros más famosos interpretan el resto de los personajes de la cinta. 

“Los milagros suceden siempre y cuando uno crea en ellos, reza, vive con humildad, lo cual significa que sigue el camino de la verdad”, dice el actor Alexander Kanev, quien interpreta el papel del padre Pavel. El patriarca búlgaro Daniil, quien presenció el estreno, lo felicitó personalmente por la convincente recreación del drama en la vida de un sacerdote. “Dijo que está muy alegre por la realización de la película, me agradeció y me dijo que lloró durante la proyección”. 

“Al patriarca le gustó la película y bendijo otro trabajo conjunto con el Departamento Cultural del Santo Sínodo y se lo agradezco muchísimo”, dijo para Radio Bulgaria el actor Krastio Lafazanov después del estreno. Él está convencido de que No cierras los ojos es una película para la fe, la esperanza y el amor. 

“Esta película ayudaría mucho a las personas que confíen en la suprema fuerza que llamamos Dios. Muchas veces nos olvidamos de Dios, nos dirigimos a él en los momentos difíciles y no estamos contentos porque no nos presta atención. En realidad, Dios está en todas partes y siempre está dispuesto a ayudarnos, nos recuerda Krastiu Lafazanov. La película va dirigida a todas las personas, a los creyentes y a los ateos. Lo mejor de la cinta es que conmueve”.  

No cierras los ojos ya se proyecta en los cines en Bulgaria e igualmente que la cinta anterior de Bogdan Darev (Kaval Park) será presentada a las comunidades búlgaras por el mundo. Las primeras proyecciones en Chicago y en Detroit ya son un hecho.  

“Los búlgaros por el mundo no son el único auditorio al cual está dirigida la cinta. La acción se desarrolla en Bulgaria, pero cada persona del mundo entero puede reconocerse en la película. Nuestro objetivo es exportarla en el enorme  mercado norteamericano, ya que el 30% de los ciudadanos del país que van al cine son creyentes, independientemente de la religión que confiesan. Terminamos los subtítulos en inglés y creo que de aquí en adelante habrá más información de la cinta en el extranjero. Para mí la película es como una tarjeta de visita de Bulgaria, de lo que podemos hacer, los magníficos profesionales que tenemos, qué es lo que podemos rodar y qué podemos dar al mundo como fe, caridad, actitud y esperanza. Por muy duros que sean los temas de la película el espectador abandona la sala con el alma llena de esperanza y luz”. 

Fotos: 

dontcloseyoureyesfilm.com, Elena Karkalánova, BTA

Traducido y publicado por Hristina Táseva