“El incendio de la localidad macedonia de Kocani, donde murieron 59 personas y otras 155 resultaron heridas, era un suceso predecible”, considera el docente Milén Ivanov, experto en seguridad y ex vicerrector de la Academia del Ministerio del Interior.

“El local era un almacén con vigas de madera bien seca, que carecía de altura suficiente. Un artículo pirotécnico inadecuado se incendió y el fuego se extendió muy rápido”, declara el especialista en una entrevista con la Radio Nacional de Bulgaria. Entre los defectos del espacio de la discoteca, Ivanov señala también la presencia de ventanas con rejas y el hecho de que el edificio disponía únicamente de dos salidas. "El uso de artículos pirotécnicos es responsabilidad del propietario y del organizador. Quien fuera el encargado de seguridad no hizo bien su trabajo", resume Milén Ivanov.

Según el ministro macedonio del Interior, Pance Toskovski, tras esta tragedia se ocultan las grandes concesiones y esquemas de corrupción de los anteriores gobiernosdel Ministerio de Economía y de la Agencia Estatal de Protección y Rescate.

El ministro macedonio del Interior, Pance Toskovski

Tres chicas de 17 años, Sandra, Victoria y Ángela, quienes presenciaron lo ocurrido en la discoteca, le cuentan su experiencia a Keti Trencheva, corresponsal de la BNR en Kocani: "El fuego prendió ante nuestros ojos. Primero nos dijeron: “Quedaos, lo apagaremos”, y luego: “¡Corred!”. Sólo había una puerta de salida y era muy pequeña. Se amontonaron todos, pisándose los unos a los otros” .

Hasta el día de hoy, los jóvenes no estaban al tanto de que el establecimiento no contaba con una licencia regular.

“Todo lo que hacía este club nocturno era improvisación, no sólo la pirotecnia”, declara ante la BNR el periodista de Macedonia del Norte Aleksandar Dimitrievski. Su compañero, el periodista Marian Nikolovski añadió que deben tomarse medidas y buscar responsables, para lograr un cambio en el sistema.

Ante la pregunta de si se producirían protestas en el país a consecuencia de la tragedia ocurrida, Aleksandar Dimitrievski responde: “Sería especulación hacer tal pronóstico”.

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