Después de una operación exitosa de la Agencia Estatal para la Seguridad Nacional, en el Museo Nacional de Historia entraron hallazgos del tercer milenio antes de Cristo. Los objetos son de oro y suman unos 15 mil. Se trata básicamente de abalorios de diferentes formas. Se considera que son de tres collares “fechados aproximadamente 1500 años antes de la Guerra de Troya”, declaró el director del museo, Bozhidar Dimitrov.
“El tesoro tiene un alto valor científico, que llena lagunas en la historia búlgara. Al igual que el Tesoro de Varna, que contiene el oro labrado más antiguo del mundo y data del V milenario a.C., y el Tesoro de Valchitran (del II milenio a.C.), el actual hallazgo es indicativo de una civilización altamente desarrollada en las tierras búlgaras, que en aquella época no estaba presente en el continente europeo. Es algo normal, ya que somos el enlace entre Europa y Asia y, en aquella parte de Asia, en Mesopotamia, se desarrolló, por primera vez, una civilización humana tan avanzada, que se extendió a las tierras búlgaras y durante los siguientes milenios se difundió en Europa”.
Se cree que las joyas han sido excavadas en la zona de Karlovo, Bulgaria central. Hace algún tiempo, el arqueólogo Martin Hristov descubrió un rico hallazgo de oro muy similar. Algunas alhajas de ese tesoro fueron exhibidas en paralelo con los objetos que acaban de ingresar en los fondos del museo.
¿En qué otra parte han sido descubiertos semejantes abalorios de oro, minúsculos y finamente trabajados?
“Más de 160 abalorios idénticos han sido encontrados en la región de Rúpite” – dijo en una entrevista a Radio Bulgaria, Martin Hristov. – Objetos de tal tipo son encontrados en la zona de Kraishteto, cerca de Kiustendil, en el oeste de Bulgaria. Salen durante lavados de los sedimentos del río Struma, como parte de la extracción de oro aluvial en cantidades industriales en los años 90 del siglo pasado. Allí han sido encontrados varios objetos semejantes. Artefactos similares había descubierto Schliemann en Troya durante la segunda mitad del siglo XIX”.
También hay hallazgos similares en la isla de Lemnos, en el asentamiento de Polióchni del tercer milenio a.C. También en Asia Menor, en la parte norteña de Turquía. “Semejantes joyas se encuentran en el Antiguo Oriente Próximo, pero no en tales cantidades y sus formas son muy diferentes” – señaló el arqueólogo.
¿Qué podemos pensar de la cultura y las capacidades de la gente que había creado las joyas que recientemente entraron en el Museo Nacional de Historia?
“En primer lugar, hay que empezar por el hecho de que la Edad de Bronce fue una época de experimentos en el procesamiento de metales” – dijo Martin Hristov. – En aquella época surgió la primera aleación elaborada por el hombre. Era una aleación de cobre y arsénico, después de cobre y estaño para llegar al bronce. La gente que vivía en aquella época prehistórica, experimentaba con oro, plata, etc. Obviamente, sus capacidades tecnológicas eran lo suficientemente perfectas como para producir artículos similares”.
Hay otra cosa más y es que una parte de los objetos diminutos, según los joyeros modernos, no pueden ser elaborados sin lupa y, sin embargo, en aquel entonces lupas no existían. Este es solo uno de los enigmas que plantea el tesoro antiguo.
Versión en español por Ekaterina Bobeva
