¿Son pocos o muchos los mil millones y medio de euros invertidos en la economía búlgara el año pasado? Sobre el telón de fondo de los casi nueve mil millones de euros –un record registrado en el 2007, año anterior a la crisis– invertidos en la “burbuja inmobiliaria”, la cantidad parece pequeña. En el contexto del PIB, superior a los 45 mil millones de euros, este capital extranjero tampoco parece mucho, ni es capaz de contribuir de forma sustancial a la economía nacional. No obstante, el record de seis años es un hecho, y si eso se convierte en una tendencia, ésta será encomiable y alentadora.
El significado positivo de las IED en Bulgaria se hace aún más evidente teniendo en cuenta que la economía búlgara está escasamente capitalizada. Esto significa que el capital local no es suficiente para inversiones más significativas; en este sentido las dos únicas soluciones son las IED y los fondos europeos. El año pasado Bulgaria registró resultados bastante buenos también en materia de absorción de los subsidios europeos, asimilando más del 90% del dinero que le fue asignado en virtud de los fondos de la política de cohesión.
Hablando de IED, hay otro aspecto muy importante que se refiere a los sectores y ramas hacia los que se orienta este dinero fresco. Es una cosa invertirlo en negocios con bajo valor añadido, futuro inseguro y posiciones de mercado inciertas, y otra muy distinta, hacerlo en industrias y sectores rentables y de alta tecnología. En este caso al efecto directo en forma de aumento del PIB y la creación de nuevos puestos de trabajo hay que añadir los efectos indirectos y en cascada que acompañan este tipo de decisiones económicas modernas. En el caso concreto de las IED en Bulgaria en 2015 se trata precisamente de tales inversiones. Los datos señalan que mayores cantidades de dinero se colocaron en la ingeniería mecánica, la industria automotriz, las altas tecnologías y en la subcontratación de los procesos empresariales.
A opinión de los expertos, la tendencia positiva del año pasado persistirá también en el año en curso. La Agencia Búlgara de Inversiones informó que en estos momentos se está trabajando en la certificación de 14 nuevos proyectos, que en los próximos dos o tres años redundarán en nuevos 200 millones de euros para Bulgaria y 3000 nuevos empleos. Se toma en cuenta, además, el ya manifestado interés extranjero en la agricultura y la industria alimentaria orgánicas búlgaras y en el turismo médico y SPA, esfera en que Bulgaria tiene pocos rivales en Europa. Y esto es muy importante ya que las IED en este país son, principalmente, europeas, y las expectativas son que a las mismas se sumen pronto y más activamente las inversiones chinas. Por cierto, el país asiático ya cuenta con su primera planta de automóviles en la Bulgaria contemporánea.
Versión en español por Daniela Radíchkova
