En los años 20 del s. XX más de 10 mil *búlgaros besarabios se trasladan de Rumanía a Brasil. Hubo emigrantes de todas las aldeas besarabias. Se les habían hecho propuestas atractivas y relatos de que en Brasil “los panes crecían en los árboles”. Esta fue una etapa más de los intentos de las autoridades de poblar el país con emigrantes de Europa. Los países de Occidente no aceptaron esta propuesta y por eso los brasileños enfocaron su interés en Rumanía, país que permitió que la campaña abarcara los lugares poblados de minorías nacionales. La condición era que viajara la familia entera. Para cumplir este requisito, muchas de las familias con un hijo o dos se llevaban consigo a los hijos de parientes.
Los primeros años en Brasil resultaron muy difíciles. Muchos querían regresar pero no tenían dinero. Pero paulatinamente comenzaron a adaptarse. Gracias a su laboriosidad encontraron un lugar digno en la sociedad y vieron perspectiva para si mismos y para sus hijos. Estos son datos presentados recientemente en una reunión en el Instituto de Etnología y Folclorística con Museo Etnográfico de la Academia de Ciencias de Bulgaria, por el investigador Prof. Nikolay Chervenkov, quien hizo un relato de su viaje a Brasil con el objetivo de investigar la historia de los búlgaros besarabios y sus descendientes en ese lejano país.
Es un tema interesante y poco investigado. En los años 60 del siglo pasado cuando yo era alumno a Besarabia llegó un grupo de unas 20 personas de Brasil. Se habían engañado un tanto. Ellos no vinieron de visita, sino que querían quedarse. En aquel tiempo se había renovado la correspondencia con familiares en el extranjero. La esposa del vicepresidente de una cooperativa habías escrito: “Ya tengo 25 tractores, 30 coches, máquinas…Nuestros compatriotas en Brasil quedaron sorprendidos de lo rica que era la gente y decidieron volver. Vendieron sus bienes en Brasil. Después de regresar a casa estuvieron dando vueltas durante un mes y volvieron nuevamente a Brasil.
En los encuentros que mantuvo el Prof. Chervenkov con búlgaros besarabios en Brasil, ellos expresaron deseos de conocer cómo es la vida actual en los pueblos besarabios. Por desgracia los jóvenes búlgaros besarabios en Brasil han perdido la memoria historica llegando a situaciones absurdas.
Últimamente los jóvenes muestran interés en sus raíces búlgaras. Encuentran documentos de sus abuelos, tatarabuelos, ven nombres de localidades y en vez de ir a la aldea Golitsa en Moldavia van al pueblo búlgaro con el mismo nombre. Y resulta que allí nadie sabe de búlgaros que se hayan ido a Brasil –dice el Prof. Chervenkov–
Nuestra primera reunión con los búlgaros besarabios fue en la fiesta tradicional de los inmigrantes en San Pablo, donde se encuentra concentrada la principal comunidad de búlgaros besarabios. En Brasil se dedica mucha atención a la historia y cultura de los pueblos que se han convertido en parte de la población de ese país. Cada año se celebra un festival de las minorías nacionales en el que participan representantes de 50 diferentes etnias.
A su llegada a Brasil los búlgaros besarabios se unieron a diversas organizaciones eslavas y congregaciones religiosos. En 1956 fue creada la Asociación cultural búlgarao-besarabia que sigue existiendo hasta hoy en día. Muchos se convirtieron en bautistas, pero la mayoría son cristianos ortodoxos.
*Los búlgaros de Besarabia son un grupo de minoría búlgara de la histórica región de Besarabia, que habita en partes de la actual Ucrania y Moldavia.
Versión en español por Ludmila Sávova