Hace casi 40 años, una expedición secreta llegó a la zona llamada Gradishte en la montaña Strandzha (sureste de Bulgaria) con el fin de explorar un lugar misterioso asociado a una antigua civilización. El sitio figuraba en un mapa de buscadores de tesoros, y el equipo de expedicionarios estaba dirigido personalmente por Ludmila Zhívkova, hija de Tódor Zhivkov, secretario general del Partido Comunista Búlgaro, que gobernó durante más de 30 años el país. Pese a las advertencias de Vanga, una famosa pitonisa búlgara de la época, de no tocar aquel sitio, los exploradores llegaron a hacer una excavación de hasta 25 metros de profundidad. Según la vidente, allá estaría enterrado el secreto de la humanidad, pero aún no había llegado el tiempo para descifrarlo.
En el año 2018, el arqueólogo Daniel Pantov, director del Museo de Historia de la ciudad costera de Primorsko, en el sudeste del país, consiguió detectar la presencia de un objeto de metal, a unos 18 metros por debajo de la excavación inicial. Gracias al georradar, único en Bulgaria y propiedad del museo, el equipo explorador estableció que el hallazgo se encontraba en un local al que se accedía a través de galerías en espiral. Lo que se llegó a ver espoleó aún más la vehemencia de los arqueólogos por descifrar el enigma sumido en los arcanos de tiempos remotos.
”Haremos un intento por adentrarnos en la exploración −dice Daniel Pantov, nativo de la zona de Strandzha y que había crecido con las leyendas sobre aquel sitio− . Es algo inherente al alma de un explorador y a mí me interesa muchísimo comprobar de qué se trata exactamente, pero a esta etapa no veo cómo se podría hacer. Por un lado, está la crisis por la pandemia de coronavirus y, por el otro, la escasez de recursos de nuestra municipalidad. Además, el Estado no suele subvencionar tal tipo de exploraciones. Todo depende en gran medida de las autoridades locales, ya que son éstas las que tienen el máximo interés porque se desarrolle esa región. Si esto ocurre, estoy seguro de que llegará gente que no tema lo que se cuenta de ese sitio, que exploraremos debidamente”.
Pese al retraso en la temporada arqueológica, esta año están previstas exploraciones al este de la ciudad de Malko Tárnovo.
”Se trata de un túmulo sobre una necrópolis que no guarda relación con el sitio concreto, pero muy probablemente tiene mucho que ver con la minería y los moradores de la zona de Míshkova Niva y Gradishte −explica el arqueólogo− . Al pie de la fortaleza de Gradishte se encuentra la supuesta necrópolis de Bastet. Estamos en contacto con el Prof. Ilyá Prokopov, el único arqueólogo que había asistido a las excavaciones. Espero que, de acometerse unas exploraciones, se sume a nuestro equipo”.
Antaño, en la mítica montaña de Strandzha existieron numerosos sitios sagrados, que plantean en la actualidad gran número de interrogantes. Todos los documentos y hallazgos asociados a aquel misterioso sitio se encuentran envueltos en secretos ocultos para los exploradores. Se presume que el lugar es parte de un santuario antiguo convertido en necrópolis, si bien no hay testimonios fiables de ello. Probablemente todo lo que se hiciera allá acabó cobrando carácter rigurosamente confidencial y los arqueólogos carecen de hechos concretos, que son importantes para su labor de investigación. Lo único que se conoce es que en la exploración de las galerías se han descubierto fragmentos de cerámica y utensilios entre otros hallazgos, pero nada más.
”Para mí personalmente, el reto reside en llegar a ver y comprobar si realmente se trata de una necrópolis. No me refiero a unos adornos o alhajas relacionados con aquel sitio, sino a la escritura que está siendo mencionada y a los rumores que corrieron sobre un objeto de origen extraterrestre. Es muy probable que se trate de galerías mineras con enseres necesarios para trabajar en ellas y que no exista ni asomo de verdad en lo que se dice en las leyendas. Sin embargo, en diferentes fuentes, incluso literarias, se hace la descripción de bloques de granito, lo que sugiere que también pueda haber otras cosas”.
En lo que respecta a la leyenda relacionada con la diosa egipcia Bastet, el arqueólogo estima que no es de descartar la presencia de una civilización egipcia, siempre y cuando tal presencia existiera en las que son hoy las tierras de Bulgaria.
Versión en español por Mijail Mijailov