La iglesia de Boyana, patrimonio de la Humanidad

Por muy detallado que sea su mapa, Bulgaria siempre será un pequeño punto, situado en la parte este de Europa. Al abrir el mapa de la UNESCO que recoge el patrimonio cultural universal, sin embargo, verán que el pequeño territorio búlgaro está lleno de puntitos que indican los monumentos bajo los auspicios de la organización mundial. La iglesia de Boyana, famoso monumento arquitectónico, conserva frescos únicos del siglo XIII (1259). En 1979 fue declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se encuentra en las faldas de la montaña Vitosha, en el barrio capitalino de Boyana, antiguo pueblo en las afueras de la capital. Al visitar el sitio uno se daría cuenta de que se trata de un lugar especial. Mucha gente que ha visitado la iglesia de Boyana comparte una misma sensación: la de una fuerte energía irradiada por el templo, calma el alma, causa el buen humor y el positivismo de los visitantes. Al asomarse a la puerta, acribillada por bayonetas, uno siente la alegría de haberse unido con la historia y el arte.

Mariana Hrístova- Trífonova del Museo Nacional de Historia, responsable de la Iglesia de Boyana dice que está aficionada a su trabajo que le aporta satisfacción y alegría.

“Empecé a trabajar aquí después de haber terminado los estudios en la Univesridad” dice Mariana y añade: “La iglesia me mostró muchas cosas. Nunca olvidaré la emoción que viví en 1977. En una cavidad de la pared en la segunda planta fue descubierto el salterio de Boyana. Incluso cuando te centras en los frescos siempre podrías encontrar detalles nuevos. Cada vez que veo esta obra me asombro admirando el talento del artista que lograba transmitir las imágenes de una manera realista en una época tan lejana. El artista ha demostrado una gran maestría en el marco de los rigurosos cánones de la iglesia. Nos ha legado obras que además de formar parte del arte búlgaro, pertenecen también a los logros mundiales”.

La iglesia de Boyana fue restaurada varias veces. La primera se hizo en 1912 por el restaurador austríaco, Yosef Bala, quién trabajó en la iglesia por encargo de la reina Eleonora, esposa del zar búlgaro Fernando. En las etapas posteriores de restauración participaron famosos pintores búlgaros. Desde 1976 hasta 2008 la iglesia estuvo cerrada al público.

“El interés por el templo medieval fue aumentando en los últimos años. Es un hecho curioso que en 2011 los turistas que visitaron la iglesia de Boyana han sido en 4000 personas más que el año anterior y eso tal vez se deba a nuestra bonita página web. En 2011 se celebró una conferencia internacional dedicada al Aniversario 750 de la iconografía de la iglesia. Con la ayuda de la UNESCO fue editado un compendio con información sobre el templo. En el marco de aquella conmemoración grabamos 20 vídeos, traducidos a varios idiomas, incluso al japonés. El interés hacia la iglesia de Boyana aumentó tras descubrirse nuevas inscripciones consideradas obras de pintores desconocidos que dejaron sus nombres en la pared, Basilio y Demetrio".

Muchas leyendas relatan historias sobre la iglesia de Boyana. Una de ellas es del maestro anónimo que hizo un autorretrato suyo. Sin embargo, las dos imágenes mencionadas por las leyendas, son de dos santos, según comprobaron los científicos. De todas formas debe ser investigada la leyenda más famosa y conocida por muchas personas de la región. Según la gente local, el maestro de Boyana estaba enamorado de Desislava, esposa del sebastocrátor Kaloyán, un noble búlgaro del siglo XIII. La imagen de Desislava impresiona por su feminidad y ternura que trascienden del fresco.

© Foto: Albena Bezovska
“La iglesia de Boyana fue descubierta en el siglo XIX. El primero en investigar el templo fue Victorio Grigorovich, quien viajaba por las tierras balcánicas entre los años 1844 y 1845. Él había visitado el templo y luego, en una obra suya lo mencionó. Sobre la iglesia escribieron Konstantin Irechek y Stefan Verkovich. La primera monografía, documentada en datos históricos, frescos y arquitectura es del profesor Andrey Grabar. Editada en 1924, esta obra sigue siendo hasta hoy la base para las investigaciones científicas. En septiembre de 1979 en la sesión de la UNESCO, celebrada en Egipto, la iglesia fue inscrita en la lista del patrimonio cultural universal de la organización. En el templo existen dos capas de pintura, del siglo XII y del XIII, año 1259, cuando fue pintada la segunda parte del templo. Existen también fragmentos de frescos de los siglos XIV y XVII. Algunos están expuestos en el interior de la iglesia. El largo período de restauración fue finalizado en 2008. Las imágenes son más de 240, están representadas de una manera realista y en ellas notamos una austeridad y un ascetismo, característicos del período histórico en que fueron creadas. No hay clichés, ni repeticiones. Las imágenes de los santos son vívidas, éstos están representados como personajes de carácter, espíritu y emociones propios. Por ejemplo, el fresco titulado “El milagro de San Nicolás en el mar” infunde miedo, horror, desesperación, oración. Los donantes Kaloyan y Desislava han sido pintados en vivo. Las imágenes del rey Konstantin Asen y su esposa Irina están entre los retratos más antiguos conservados en Bulgaria, de personas que realmente han existido en este país”.

San Nicolás es el patrono de la primera planta, utilizada en aquel entonces como la iglesia del pueblo de Boyana. En su interior están pintadas 16 escenas de la vida de San Nicolás, algunas de ellas se pueden ver raramente en la pintura eclesiástica. Es el lugar donde se puede ver el retrato más antiguo de San Juan de Rila, patrono de los búlgaros. Según el investigador Andrey Grabar, en el templo se encuentra la única imagen en el mundo de Jesucristo como adolescente. El fresco se llama “Jesús entre los estudiosos en el templo”. La segunda planta, dedicada a San Panteleimon se utilizaba de capilla mixta por los sebastocratores, gobernantes de la zona de Sofía en aquel entonces. En la Edad Media, tras un desastre natural, el techo fue seriamente dañado y una gran parte de los frescos se perdieron para siempre. Hoy en día las visitas se realizan bajo un régimen especial. Los grupos no superan las 8 personas y las visitas no duran más de diez minutos. Si uno acude a la iglesia de Boyana tal vez deba esperar para entrar. Es una buena ocasión para conocer la historia del templo y dar un paseo por el impresionante jardín.

Allí se pueden ver tres secoyas de principios del siglo 20 entre otras especies raras. Es donde se encuentra la tumba de Eleonora, esposa de Fernando que comprendía la importancia de los frescos e hizo mucho para conservarlos. Consiguió un terreno para la construcción de una nueva iglesia con lo que impidió la destrucción del pequeño templo de Boyana. La fuente del jardín fue construida por un orfebre de Sofía en 1882 quién la hizo para “su propia curación espiritual” según dice el donante del templo.

Versión en español por Vésela Petrova

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