Coproducción fílmica cuenta del coro Misterio de las Voces de Bulgaria

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Con una canción folclórica y gran orgullo búlgaro comenzó la 26 edición de Cinemanía. El festival comenzó el 8 de noviembre en la sala número uno del Palacio Nacional de Cultura con un magnífico concierto del coro femenino Misterio de las Voces de Bulgaria y la película Melodía Balcánica. La cinta versa sobre su nada fácil camino hacia la fama mundial. La película es una coproducción de gran envergadura entre Suiza, Alemania y Bulgaria llevada a cabo por el director suizo Stefan Schwietert, quien es uno de los más populares autores de títulos documentales en Europa. “Raras veces sucede que un importante director europeo centre su interés en un tema relacionado con Bulgaria”, cuenta Martichka Bozhilova, productora de la película por parte búlgara. Hace cuatro años Schwietert llegó a Sofía y presentó a la compañía búlgara AgitProp su idea de rodar una película para el musicólogo e investigador Marcel Cellier, descubridor y padrino del conjunto Misterio de las Voces de Bulgaria, así como de su esposa Catherine.

En los últimos 50 años estas personas han tenido un papel muy importante en la difusión de la música típica para las tierras de Bulgaria y Rumanía, para el este de Europa en general, que era poco conocida para el Occidente en los años del comunismo. Es su mérito el hecho de que esta música se apoderara del mundo, llegara a los corazones de muchas personas y realizara millones de ventas de discos. La película no presenta la historia del propio coro Misterio de las Voces de Bulgaria. Revela hechos menos conocidos acerca del inicio de su fama internacional a través de la mirada y los recuerdos de Cellier para llegar al día de hoy, cuando el coro es más famoso y escuchado en el extranjero que en la patria. La película presenta el fenómeno Misterio de las Voces de Bulgaria. El nombre del coro fue inventado por Marcel Cellier que es una persona de fuerte sentido musical y comercial y en la cinta vemos cómo descubre al coro durante su primera visita a Bulgaria en 1952, crea la marca registrada y se convierte en su productor. Vemos cómo posteriormente aumentan la ventas de los álbumes, cuál es el trabajo que implica su edición y los conciertos que ofrece el coro, por qué se ve obligado a vender la marca registrada y los derechos a compañías musicales más importantes que la poseen en la actualidad. La película de Stefan Schwietert cuenta sobre otro fenómeno que Marcel Cellier descubre y convierte en una estrella, el inverosímil intérprete de flauta de pan rumano Gheorghe Zamfir. Una persona que reconocerán siempre si oyen su música una vez. Interpreta la música en la cinta americana Érase una Vez en América y ha trabajado sobre muchos proyectos fílmicos con el compositor Ennio Morricone. A mi juicio, la película Melodía Balcánica es una verdadera experiencia musical para los aficionados al cine”, dice Martichka Bozhilova.

La película sigue los pasos de Cellier quien recorrió las tierras búlgaras en los años 70 y 80 del siglo XX. Visitó Bulgaria unas 50 veces con su magnetófono para grabar la música auténtica búlgara y el medio en el cual se conservó, transmitió e interpretó durante los años. En 1975 Marcel Cellier editó su primer álbum de canciones folclóricas búlgaras titulado El Misterio de las Voces de Bulgaria. El segundo álbum de esta serie fue lanzado a finales de los años 80 y en 1990 ganó el mayor premio musical en el mundo, el Grammy. Fueron editados otros dos discos de la serie y el proyecto de Cellier, Rito, realizado en EEUU en 1994, fue nominado al prestigioso premio Grammy. El suizo realizó casi todas las grabaciones con el coro de la Televisión Nacional y la Radio Nacional de Bulgaria que posteriormente aceptó el nombre Misterio de las Voces de Bulgaria. Su directora es Dora Hristova. Los coros Filip Kutev, Tracia, Pirin y los coros de los conjuntos Dobrudzha y Rodopa fueron incluidos en el disco con algunas interpretaciones. Entre los compositores de las canciones están Krasimir Kiurkchiiski, Filip Kutev, Nikolay Kaufnam y Georgi Minchev. Siguiendo los pasos de la familia de Cellier, la película viaja por Rumanía y Bulgaria para redescubrir las leyendas y la riqueza de su música pero a través de la prima de su vida en la actualidad. La realidad para el coro Misterio de las Voces de Bulgaria es la falta de apoyo y subsidios por parte del Estado y una increíble fama fuera de las fronteras de Bulgaria. “El director trata de ver qué es lo que sucede con la música folclórica, la cual, como sabemos fue utilizada por el Estado comunista con fines de propaganda. Schwietert ha captado enseguida este detalle y desea comprender cuál es la posibilidad de que esta enorme riqueza inmaterial continúe existiendo después de la desaparición del Telón de Acero. No se trata de una mera apología del folclore búlgaro, la película presenta temas interesantes y útiles sobre los cuales debemos reflexionar, explica la productora Martichka Bozhilova.
Sin lugar a dudas la coyuntura cambia muchas cosas. Como productora de la película siento este hecho en la comunicación con nuestros protagonistas. Es un hecho que los coros femeninos búlgaros encuentran seguidores de modo muy difícil y raras veces transmiten su sabiduría a la nuevas generaciones que son presas del comercialismo y los trucos de la mercadotecnia. Así que el folclore y el fenómeno las Voces de Misterio de Bulgaria, que es una de las cosas que difunden la fama de Bulgaria por el mundo, deben ser conservados como una riqueza. Esto debe ser un objetivo de la política cultural del Estado.

La película Melodía Balcánica ya ha sido difundida en los cines de Alemania y Suiza. En Bulgaria podremos verla inmediatamente después del término de Cinemanía, en diciembre. A principios del próximo mes tendrá lugar el estreno internacional de la cinta en el programa de competición del mayor festival del cine documental, en Ámsterdam, en Holanda.

Versión en español por Hristina Táseva

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