La cría de ovejas, junto con la agricultura, es uno de los principales sustentos en las tierras búlgaras. Por esto los pastores son muy respetados en la cultura tradicional y las numerosas ovejas a que aluden muchas canciones son indicio de riqueza y bienestar de sus dueños. Otro motivo de orgullo son los cencerros que llevan los animales y cuyo sonido semeja un coro.

El cordero es símbolo de la mansedumbre o docilidad y de allí la expresión “cordero expiatorio”. Esta expresión tiene sus profundas raíces en el cristianismo. El Viejo Testamento cuenta la historia de Abraham e Isac. Este último nació cuando Abraham tenía 100 años de edad y por lo cual él amaba muchísimo a su hijo. Sin embargo, Dios le pidió que lo sacrificara. Sin dudar, el padre se preparó para degollar a su hijo pero en ese momento un ángel detuvo su mano y en los arbustos cercanos apareció un carnero para que fuera sacrificado en vez de Isac. Este cuento bíblico en realidad explica la práctica de hacer un sacrificio ritual degollando a un carnero o cordero en las grandes fiestas religiosas.

En el Nuevo Testamento la imagen del cordero se asocia con el sacrificio de Jesucristo. En los murales de las iglesias ortodoxas búlgaras podemos apreciar a un cordero con un nimbo o un cordero bajo una cruz como alegoría del Redentor. Al mismo tiempo, Jesucristo está representado como el buen pastor que cuida de su rebaño espiritual, la comunidad de los cristianos. Sin embargo, la imagen del rebaño tiene un sentido negativo en la lengua hablada donde significa tontería, falta de opinión propia o una excesiva mansedumbre. Existen proverbios como “Si te conviertes en un cordero el lobo te comerá” o “Si eres un cordero cualquiera te esquilará”. La oveja negra simboliza a quien es diferente y no se atiene a las normas generales por lo cual el rebaño lo rechaza.

A diferencia del manso cordero y de la oveja tonta, el carnero tiene la fama de un líder orgulloso y valiente del rebaño por lo cual los mozos son comparados con carneros. El carnero bello es motivo de orgullo para el pastor; es su ayudante y objeto de especial admiración. En una canción folclórica el pastor se lamenta por haber perdido a su carnero: “Lo que más me acongoja es la ausencia del carnero de cuernos dorados que cuidaba del rebaño igual que 12 pastores”.

En la fiesta de boda el novio regala a la novia un carnero especialmente adornado como símbolo de fertilidad y bienestar. Se cree que el carnero es intocable para las fuerzas del mal y por esto su imagen está presente sobre objetos de la vida diaria y sobre diversos edificios. El cráneo del carnero hincado en un palo frente al aprisco protege el ganado de enfermedades y magias. Es buen signo su aparición en los sueños: si ves en sueños un carnero te espera una alegría, si sueñas un cordero, adquirirás algo importante, si sueñas que estás pastando ovejas, puedes esperar buenas noticias.

Versión en español por Hristina Taseva