“Mente sana en cuerpo sano", en mi infancia esta cita latina adornaba inalterablemente el salón de gimnasia de las escuelas. Con la democracia, desafortunadamente, esta frase fue metida en el rincón más oscuro. Luego, de los salones de gimnasia fueron desapareciendo los caballos con arcos y los sin arcos, las barras paralelas, las barras de equilibrio, las anillas…Además, las competencias de gimnasia artística entre escuelas perdieron actualidad. Se quedó en la superficie solamente el fútbol.

Queríamos dar un nuevo inicio, o como decían los poetas futuristas de los albores del s. XX – “saquemos a Pushkin,  Dostoevski y Tolstoi del barco de la modernidad”-. Así, cuando empieza a arder la madera seca, se va también la húmeda. Mientras que, el colocar el nuevo inicio se ha convertido en una tradición: nuevo gabinete – nuevo inicio. Y éramos cada vez más modernos, más europeos y más reformados. ¿Cuál es la situación de hoy, después de 25 años de transición? En la Ley para la educación física y el deporte (Capítulo XX, Art. 47, inc. 5 (4) leemos: “No se admite que funcionen escuelas que no disponen de espacios y equipos idóneos para la educación física y la práctica de deportes”. Empero, la realidad está en contra de la ley.

Un análisis del sindicato “Obrazovanie”, (Educación), adjunto a la Confederación del Trabajo “Podkrepa”, indica que apenas la mitad de los centros escolares públicos disponen de salones de gimnasia y, en los que hay tales, con frecuencia no se utilizan y no se reparan, debido al reducido presupuesto. En realidad, allí donde hay salones, la hora de gimnasia es una hora libre.

Por ello, los datos horripilantes del Centro Nacional de Salud Pública y Análisis, anunciados por el ministro de la Juventud y el Deporte, Krasen Kralev, en una conferencia nacional sobre el tema: “Las reformas en la educación y la ciencia. Realidad y perspectivas”, no sorprendió a nadie. “Más del 60 % de los escolares tienen distorsiones de la columna vertebral, de los alumnos del primer al cuarto grado, el 18.9 % de las niñas y el 16.5 % de los varones tienen sobrepeso, la obesidad  es del 10.7 % para los varones y 10.9 % para las niñas”, anunció el ministro Kralev. “Estamos listos para entrar en batalla en nombre de la salud de los niños”, agregó él. En relación a lo anterior, el Ministerio de la Juventud y el Deporte propone enmiendas a la Ley para la educación preescolar y escolar”.

“En toda Europa, la tendencia más moderna y eficiente, comprobada en Alemania, Holanda, Bélgica, la República Checa, Hungría, Polonia, es encontrar a entrenadores profesionales para las clases de educación física, para que las horas sean más atractivas”, explicó el ministro Kralev, agregando que las federaciones búlgaras acogieron con alegría esta idea.

La iniciativa del Ministerio es de admirar pero provoca muchas preguntas. ¿Cómo serán las clases de los entrenadores profesionales? ¿Cuánto recibirán? ¿Se implementará sólo para las ciudades más grandes o será para todo el país? ¿Será un instrumento de desarrollo del deporte masivo? En vez de remendar la fachada destrozada, ¿no sería mejor que tengamos los pies bien puestos sobre la tierra? Pensar, cómo con poco dinero, podríamos zurcir la base material.

Versión en español por Ludmila Sávova