El monasterio medieval “San Juan el Predecesor”, quese encuentra en la pintoresca ciudad de los Rodopes, Kardjali, está a punto de resucitar para la vida espiritual. La idea es del padre Nikolay Velichkov, vicario de la Diócesis de Ivailovgrad. Él también oficia misas en Kardjali por invitación del metropolitano de Plovdiv, Nikolay. Hace tres años y medio, había un enorme candado en la puerta de entrada del monasterio y estaba totalmente cubierto de malezas. Acepté la obediencia y comenzamos a trabajar para renovar el sitio, porque cuando uno vive en el templo debe sentirse como en el paraíso terrenal, confiesa el padre.

El monasterio fue fundado en los s.s. VI-VII como sede espiritual de una de las más grandes eparquías medievales, Ahridos. En los años 30 del siglo pasado, gente lugareña halló sus ruinas. Posteriormente, se efectuaron excavaciones arqueológicas y en el 2000 fue consagrada la iglesia reconstruida. Ahora, el padre Nikolay, oficia misas en la iglesia. A su llegada, él fundo una escuela dominical a la que concurren más de 70 niños.

Las ruinas del monasterio medieval han sido declaradas monumento de la cultura de importancia nacional. Por eso, el proyecto para su reconstrucción ha sido coordinado con el Instituto Nacional para el Patrimonio Cultural Inmueble. Las obras de reconstrucción se iniciarán el 24 de junio en la fiesta patronal del templo. No tenemos un centavo para iniciar las obras, pero verán que, con la ayuda de Dios, lo tendremos pronto en octubre. Esto será una prueba para nosotros mismos, para nuestros corazones y nuestra fe en Dios, asevera el padre Nikolay.

Lo siento fuertemente y de todo corazón, pero pienso que no se imaginan que un sacerdote puede hacerlo solo. Esto será obra de los habitantes de Kardjali. Me propongo simplemente unir a este pueblo disperso para que ponga los cimientos de la construcción que será su lugar de reunión. Un lugar que nos haga recordar nuestras raíces y nuestra fe.

En el edificio nuevo se organizarán charlas, se presentarán cánticos y exposiciones con pinturas de los alumnos de la escuela dominical. El padre Nikolay desea que este lugar se convierta en un centro espiritual no solo para los niños de Kardjali, sino para toda la gente del país y del extranjero también.

Cuando llegué a Kardjali ya sabía que lo mejor era introducir a los niños en la fe para que puedan diferenciar lo bueno de lo malo, que puedan descubrir al socarrón que los impulsa hacia el pecado. Seguramente han oído decir: “La Iglesia no hace nada”. Sí, pero la Iglesia somos todos nosotros. Por eso, hace tres años, dije: “Heme aquí para enseñarles a sus hijos y a ustedes, para darles a conocer la verdad sobre la fe. Pero yo no puedo entrar en sus casas, ustedes deben traer a sus hijos aquí”. Poco a poco empezaron a venir y ahora hay más de 70 niños que concurren a la escuela dominical. Las clases transcurren dialogando. No abro los libros gordos, sino que simplemente respondo a sus preguntas.

Las preguntas más frecuentes de los niños son sobre los dinosaurios, las estrellas, los ángeles y el fin del mundo.

Hemos filmado dos películas basadas en la Biblia que rodamos entre muros antiguos de varios monasterios. Una de las películas versa sobre los hijos de la lujuria y la otra, sobre José y sus hermanos. Tenemos una iniciativa que ya llevamos realizando tres años – enviamos para la Navidad un mensaje a todos los niños del mundo. Con este fin grabamos una cinta de 10 minutos. Una vez incluimos canciones y versos, otra vez, tuvimos un saludo en 41 idiomas. Este año filmamos otra cinta interesante de las clases en la escuela dominical. El 24 de junio concluyen las clases y, por eso, estamos ensayando una pieza sobre Moisés y los Diez Mandamientos. Los chicos trabajan con mucho entusiasmo y todo esto se queda en su conciencia. El cristianismo no es un libro o un documento, es un modo de vida. “¡Somos pequeños y nada tenemos para obsequiarles, podemos entregarles nuestros corazones y el amor que nos ha dado Jesucristo!

Versión en español por Luzmila Sávova

Fotos: Cortesía de la Escuela dominical del Monasterio “San Juan el Predecesor”