Stoyo Shishkov era un lingüista, folclorista y activista, que además de abrir el taller de su primo en Chepelare, lo llevaba consigo en las expediciones que organizaba en las áreas otomanas de los Rodope. Las primeras fotografías de Krum Savov fueron publicadas en el periódico “Rodopski Napredak”, y reflejan la Guerra balcánica de 1912-1913, el intento del Santo Sínodo de convertir a los búlgaros musulmanes a la Fe cristiana, y el reencuentro de familias separadas en la frontera.
La exposición la ha preparado Ivo Hadzhimishev basada en placas de cristal almacenadas en el Archivo Nacional de Smolyan, el Museo de Historia de Asenovgrad, y el Museo Etnográfico de Plovdiv”, dice la Sra. Nacheva. “Estas son las tres instituciones que preservan el patrimonio de Krum Savov. Esas valiosas fotografías fueron ocultadas durante largo tiempo en nuestros cajones metálicos y no estaban disponibles para el público, pero gracias a Ivo Hadzhimishev han sido digitalizadas. Así hemos creado un álbum con 130 fotografías y hemos preparado esta exposición con 53 de ellas. Ivo Hadzhimishev ha conseguido revivir estas imágenes para mostrarlas al mundo y que puedan ser utilizadas por los investigadores de este período histórico.
La tarea de Krum Savovo no fue fácil. Cargaba sus instrumentos a la espalda, y transportaba las placas a lomos de mulas. En los archivos se conservan más de 1000 obras suyas, en las cuales no hay sólo una gran maestría, sino también mucho amor. La gente de esa época tenía miedo de ser fotografiada, pero el fotógrafo les convencía de posar para él con su carácter y su personalidad. Bodas, artesanos, paisajes y escenas de la vida cotidiana… Además, las primeras imágenes de los trajes típicos de los Rodope se vieron en el taller de Chequia donde enviaba a revelar las fotografías. A principios del s. XX Krum Savov participó en dos ferias internacionales, una en la ciudad belga de Lieja y otra en Londres, donde obtuvo una medalla de plata por su trabajo.
Esta exposición hace realidad el sueño de Nedialka, la hija del fotógrafo, que para salvar las placas las envió al escritor Nikolai Haitov (1919-2002). Al caer enfermo, este las mandó al Museo de Asenovgrad. La idea de esta exposición viene de Zoya Nacheva y su marido, que trabajan con entusiasmo patriótico los Ródope. Tienen conexiones con las instituciones culturales de Xanthi, Grecia, y así esta riqueza del pasado empezará a recorrer el mundo.
Ivo Hadzhimishev está emocionado por el deseo de la gente de volver a los recuerdos de su lugar de nacimiento. Es un maestro del retrato, pero siempre se ha preocupado por la conservación de colecciones fotográficas y sus exposiciones son principalmente documentales. La idea de esta exposición es ante todo recordar a una persona que hizo una enorme contribución a la creación de una memoria visual de Bulgaria”, afirma. “Cuando vi por primera vez los negativos me di cuenta de que se trataba de una fuente prístina.
Para la financiación de la exposición, Hadzhimishev habló con sus conocidos estadounidenses Nelly y Robert Gibson. Nelly es de origen búlgaro y junto con su marido ha creado la Fundación Americana para Bulgaria, que ayuda a preservar la historia de la fotografía búlgara.
Versión en español por Marta Ros
Fotos: Cortesia del Archivo Nacional de Smolyan
Uno de los lugares más curiosos y coloridos de cualquier ciudad es su mercado. Ya sea un evento diario o que tenga lugar un día específico de la semana, ya ofrezca productos comunes o especializados, el mercado es un fenómeno cultural que ha..
He ordenado inspecciones en absolutamente todos los teatros para descubrir si en otros lugares también hay planes para vaciar los fondos estatales, dijo a Nova TV el ministro interino de Cultura, Nayden Todorov. El comentario se produce después de los..
Anabell Mali Casaboff es una de los miles de descendientes de búlgaros en Argentina que no dominan el idioma de sus antepasados, pero Bulgaria está presente en sus vidas cada día. Ella es una encantadora bailarina, baila e imparte clases de..