El nuevo desarrollo de las relaciones sociales en el siglo XVIII y XIX redundó en la creación de las escuelas de pintura en Bulgaria en el siglo XIX. Es el tiempo del Renacimiento Búlgaro. El siglo XVIII coincide con la Ilustración en Occidente, con el desarrollo de la idea nacional, las guerras de liberación nacional, con los acelerados ritmos de desarrollo de la educación y la cultura. En Bulgaria se formaron algunas escuelas de pintura en las ciudades de Tryavna, Bansko y Sámokov, cuenta la Prof. Elena Guénova del Instituto de Estudio de las Artes, adscrito a la Academia de Ciencias de Bulgaria.

Una de las escuelas más grandes y más representativas es la de Sámokov. Fue fundada por Jristo Dimitrov de Sámokov que se formó en el santo Monte Athos. A finales del siglo XVIII el santo Monte Athos fue el centro que recibía influencias de Europa, las procesaba y las transmitía, por así decirlo, al resto de los centros ortodoxos en los Balcanes. Después de su formación, Jristo Dimitrov regresó a su ciudad natal donde continuó con su actividad. Educó a sus hijos Dimítar y Zajari, más conocido como Zajari Zograf.

La escuela se desarrolló por tres generaciones de maestros. La Prof. Guénova dice lo siguiente sobre su evolución:

La escuela se desarrolla sobre la base de la pintura bizantina de finales del siglo VXIII y principios del siglo XIX. En realidad recibe diferentes influencias. La más directa es la influencia del santo Monte Athos. La indirecta es de las tierras serbias que en la segunda mitad del siglo XVIII-XIX viven gran auge, el llamado siglo Barroco del arte serbio. La tercera vía de influencia es el arte de Ucrania y Rusia. Desde allí llegaba gran número de libros de grabados de los cuales los maestros de Samokov aprendieron mucho. Además, Jristo Dimitrov sentar los cimientos de un enorme archivo que desarrollaron sus hijos. Este archivo abarca biblias ilustradas y álbumes de pinturas y grabados laicos de los cuales los pintores de Sámokov iban aprendiendo. 

Entre los maestros de Sámokov el que cobró mayor fama es el hijo pequeño de Jristo Dimitrov, Zajari Zograf. Era la figura más productiva en lo que a innovaciones se refiere, explica la Prof. Guénova.

Zajari Zograf es conocido por haber experimentado en diferentes ámbitos. Creó un sistema decorativo original con el cual adornaba las iglesias que pintó, sobre todo en el monasterio de Troyán y en el de la Transfiguración. No podría decir que como pintor era mejor. En nuestros días con las publicaciones más recientes sobre la escuela de Samokov cobra popularidad el nombre de su hermano mayor, Dimítar. Zajari era más interesante como personalidad pero la obra de Dimítar presenta un nivel más alto como volumen y profesionalidad. Dimítar introdujo muchos elementos nuevos en la pintura eclesiástica, imágenes que fueron tomadas directa o indirectamente de Europa Occidental. 

Además, en la pintura eclesiástica entraron temas muy populares durante la época del Renacimiento Nacional búlgaro (siglos XVIII a XIX). Los motivos más populares son de carácter moral y didáctico, se pintan en las galerías abiertas de los grandes templos y están relacionados con el Juicio Final, con el libro de las Revelaciones San Juan, los pecados, etc. Dimítar trabajó en la iglesia central del monasterio de Rila junto con su hijo Zefir, quien después de graduarse por la Academia de Bellas Artes de San Petersburgo adoptó el nombre de Stanislav Dospevski.

Es de la tercera generación de maestros de Sámokov. En el monasterio de Rila fueron pintados miles de metros cuadrados de frescos, un fenómeno único para los Balcanes en esa época. El pintor principal del monasterio era Dimítar, dice la Prof. Guénova y prosigue:

Zajari Zograf es una figura muy interesante. Un hecho curioso de su biografía es que hacia finales de su vida, en 1851-1852 del santo Monte Athos llegó una carta en que invitaban a integrantes de la Escuela de Pintura de Bansko que pintaran la galería abierta del monasterio de la Gran Laura, pidiéndoles primero una cita previa con un enviado quien acordara las condiciones de trabajo. Se supone que este enviado era Zajari. A fin de cuentas él se encargó de todo el trabajo sin contactar con sus compañeros. Hay, además, una carta de Dimítar con la cual él se niega a trabajar en el santo Monte Athos ya que el estilo de los dos hermanos pintores es muy diferente y no sería idóneo trabajar juntos.

La geografía del trabajo de los creadores de la escuela de Sámokov es muy amplia. Trabajaron en toda Bulgaria, así como en el territorio de la actual Macedonia del Norte. A la pregunta de su realizaron unas imágenes de los santos típicamente búlgaras, la Prof. Elena Guénova señala que se trata de una cultura que se desarrolla a través de miles de años y no debemos dividirla en búlgara y no búlgara. En este sentido es importante la historia de la imagen de la Virgen María Alada que podemos ver en el territorio de la actual Serbia, en el monasterio de Sukovo:

Se trata del tema del manto de la Virgen María. Este tema es ucraniano y su aparición en Bulgaria tiene que ver con el monasterio femenino de Sámokov. La fundadora del monasterio vivió en Kiev y cuando regresó a Bulgaria estableció el culto a la Virgen Alada. Este tema fue trabajado únicamente por los pintores de Sámokov. El tema del manto de la Virgen apareció en Rusia en los siglos XII. De allí se trasladó a Europa Occidental donde la imagen es conocida como Madona Misericordia. En Bulgaria únicamente los maestros de Sámokov pintaron este tema y se puede aceptar que es suyo aunque no es de origen búlgaro.

Versión en español por Hristina Táseva
Fotos: pravoslavieto.com y archivo