La casa natal de Vasil Levski, ideólogo y organizador de la revolución nacional búlgara en el siglo XIX, es uno de los museos conmemorativos más visitados de Bulgaria tanto en el pasado como en el presente. El hogar del Apóstol de la Libertad, en Kárlovo (una pequeña ciudad del centro sur del país, en el Valle de las Rosas), es un edificio modesto construido en el estilo típico de inicios del Renacimiento Nacional búlgaro de finales del siglo XVIII. Consta de un dormitorio, una sala de estar, un sótano refrigerado, un taller y un recinto usado como tintorería.
Al quedar deshabitada, la casa empezó a destruirse hasta quedar en ruinas en los años en torno a la Liberación de Bulgaria del dominio otomano. Fue restaurada en 1933 y cuatro años más tarde fue abierta al público como museo. A lo largo de los años se han ido recogiendo y atesorando pertenencias, documentos, fotos relacionadas con la familia, la vida y la obra de Levski, de sus compañeros de ideas y lucha de Kárlovo y de otros rincones del país. En el museo se conserva casi la totalidad de estudios biográficos, obras literarias y de la pintura, documentos y fotografías dedicadas al Apóstol de la Libertad. Una parte significativa de los materiales fueron donados al museo por los vecinos de Kárlovo. En su aspecto auténtico fue restaurado el patio adoquinado alrededor de la casa y la fuente con agua clara del monte de Stara Planina, el pequeño jardín pintoresco y los altos muros de piedra.
La casa museo de Vasil Levski en Kárlovo está en la lista de los “100 sitios de interés turístico en Bulgaria” y en los últimos años ha dado la bienvenida a unos 35 mil visitantes al año. Generalmente, los guías suelen iniciar la visita del museo contando su historia, recordando cómo la casa fue “levantada de las cenizas” para ser convertida en un lugar sagrado para cada búlgaro.
Desde hace años el tema del pasado de la casa está sujeto a interpretaciones inverosímiles –dice Dora Chaúsheva, conservadora jefe del museo de Vasil Levski– . Una de las versiones más extendidas reza que el hogar fue destruido deliberadamente tras haber sido incendiado. Nunca ocurrió nada de eso. La casa ha sido abandonada por la familia del Apóstol por causas totalmente naturales. Vasil Levski murió muy joven. Sus dos hermanos, Jristo y Pétar, abandonaron su ciudad natal y compartieron las penas y las miserias de todos los búlgaros que vivían en la emigración. Al quedarse sola, la madre del Apóstol, Guina Kúnchova, en la edad más provecta se fue a vivir con la familia de su hija. Es comprensible el que una casa que ha quedado deshabitada y sin mantenimiento no tarde en caer en la ruina. Eso es lo que ocurrió en los años en torno a la Liberación de Bulgaria. Cuando el menor de los hermanos varones, Pétar, volvió a Kárlovo, encontró a la casa paterna inhabitable. La casa de Levski permaneció en ruinas durante mucho tiempo. Fue sólo en 1933 cuando los pobladores de Kárlovo lograron restaurarla en su estado original con donaciones provenientes de diferentes partes del país. El historiador Dimítar Strashimírov fue invitado a consultar y supervisar la nueva obra de construcción. En la ciudad se creó un comité especial que llevó a cabo la restauración del edificio. La guarnición local, como también muchos familiares de Levski y patriotas comunes ayudaron mucho en esa empresa. Ante la casa se instaló una maravillosa estatua de la madre de Levski, que parece dar la bienvenida, en el umbral de la casa, a todos los visitantes. La escultura es obra del Prof. Iván Mándov, que la realizó en el 1973. Muy interesantes, a mi opinión, y también a la de los visitantes, son las numerosas obras de arte que se exhiben en el museo y que muestran los momentos clave de la actividad revolucionaria de nuestro héroe nacional. Muchos artistas búlgaros de diferentes generaciones han ofrecido su visión de la imagen del Apóstol.
La casa de Vasil Levski, que por casi 80 años existió como museo, es hoy en día el centro de un complejo museal que conserva la memoria de Levski, su familia y sus compañeros, y de la actividad revolucionaria que se desarrollaba en Kárlovo y en el territorio de todo el país en aquella época.
Versión en español por Daniela Radíchkova
Fotos: BGNES
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