La magia del folclore búlgaro, las tradiciones y las costumbres-un mundo cromático abigarrado de colores rojos, amarillos, naranja, verde, en contraste con el negro y el blanco-el encanto del amor compartido y ánimos radiantes. Es lo que se encuentra plasmado en las fotos de Asen Velikov , las cuales nos presentan a Bulgaria bajo una luz diversa. Nos mueven a los búlgaros a redescubrir las riquezas de nuestra tierra e incitan a los extranjeros en sus deseos de conocerlas. A comienzos de la temporada de verano 2016 despertaron un interés enorme las muestras fotográficas de Asen Velikov quien presentó la hermosura de la mujer búlgara y la vistosidad del traje típico nacional en las exposiciones que tenían montadas en los aeropuertos de Varna y de Burgas en el marco del proyecto ”La Bulgaria diferente” desplegado con el respaldo de la editorial “City info guide”. Sus fotos podrían servir con mucho éxito como sendas especies de tarjetas de presentación de Bulgaria también en las importantes ferias de turismo en el extranjero.

Procuro, en general, presentar los lados buenos y atractivos de Bulgaria. Es que por la televisión vemos como noticias primordiales bastantes cosas desagradables. Quiero que lo que muestro sea hermoso y bueno, explica el fotógrafo.

Él no es un fotógrafo profesional.” Sobrevive” de lunes a viernes dedicado a su profesión principal, y los fines de semana se va desahogando física y psíquicamente al recorrer rincones conocidos y escasamente conocidos de Bulgaria plasmando en fotos lo que va viendo. Ya en sus años de estudiante universitario se fue apasionando por la fotografía paisajística .Sin embargo, hace unos tres años se decantó por los temas folclóricos cuando:



Fue cuando por casualidad estuve en los festejos por el Día de San Lázaro en la aldea de Bistritsa. Me gustaron los ánimos de la gente del pueblo. Luego presencié una festividad más importante a la cual la gente acude liberada, feliz, risueña y lejos del bullicio urbano, del nerviosismo y los contratiempos de la gran urbe, dice Asen.

Este espíritu de la libertad, la apertura del ser humano al mundo circundante y la alegría de la vida tal cual es, los cuales trascienden de las fotos del artista las transforman en recordables. ¿Cómo se acorta la distancia entre el objetivo de la cámara y el objetivo que se va a fotografiar? “Para sorpresa mía, se acorta muy fácilmente, dice Asen. La primera vez cuando acudí a un evento me vi metido en un ambiente extraño y desconocido. Esperaba que la gente fuera a sentir cierta hostilidad y animadversión al ver a un fotógrafo. Sin embargo, todos eran personas muy cordiales y despojadas del estrés. Me transformé rápidamente en parte de ellas”

¿Cómo se alumbra la imagen de la Bulgaria diferente en un mundo cada vez más uniformado? Mi mayor debilidad es la fotografía retratista. Me refiero a la toma de foto sin previo arreglo, inesperada, furtiva. No obstante también me gusta tomar fotos de faenas y festividades tradicionales como la recolección de los pétalos de rosa. La Epifanía, la recreación de ritos antiguos.Todo esto es una gran tentación para mí y hago todo lo posible por hacer estas fotos.

Últimamente se vienen notando en Bulgaria manifestaciones del auge de una ola de patriotismo. Se organizan toda clase de iniciativas y grupos en las redes sociales que preconizan el retorno a las raíces. Frecuentemente son las personas jóvenes los motores espontáneos de esta oleada. ¿Qué es lo que los motiva para actuar así?

No quiero ir divagando sobre temas políticos pero esta actitud se produce como respuesta a la apatía que el Estado tiene con respecto al pueblo. Es, a mi juicio, una especie de válvula de escape.

Sin embargo, el patriotismo no es únicamente un retorno a las raíces, es también un trabajo constructivo. ¿Qué es lo que nos hace falta a los búlgaros para ir avanzando?

No quiero que esto suene como algo revolucionario pero lo que hace falta, primero, es un líder. Hay que decir , en honor a la verdad que el despertar no es nada fácil. Lamentablemente nuestra generación ha sido ya una vez engañada, el 10 de noviembre de 1989.Ahora aparece , por segunda vez una esperanza de cambio, pero los que estaban desesperados ya han abandonado Bulgaria. La población de este país se ha reducido en dos millones de habitantes por la emigración. Quienes nos hemos quedado aquí y esperamos un cambio estamos haciendo todo lo posible por lograrlo. En este sentido respaldo fuertemente la iniciativa de la casa de lectura itinerante “Hogar paterno”. Es un autobús que recorre diferentes ciudades y aldeas y disfruta de óptima acogida. Esta iniciativa se propone despertar al patriotismo que duerme en nosotros. Por otra parte las personas que se dedican a conservar y promover el folclore procuran , a través de manifestaciones muy variadas, encender la chispa del patriotismo y creo que lo consiguen. No deja de aumentar el número de las personas que asisten a los diversos concursos del folclore búlgaro. Creo que este número se ha duplicado en sólo dos años, concluye el fotógrafo Asen Velikov.