Petar Delchev es un músico búlgaro que lamentablemente tuvo una carrera relativamente corta como violinista concertante. Los brillantes éxitos que cosechó siendo niño y adolescente fueron seguidos por decenas de participaciones en podios búlgaros y extranjeros. Es el único búlgaro que ha estado entre los ganadores del concurso Paganini en Génova.
Petar Delchev trabajó como solista en todas las famosas orquestas búlgaras y tocó bajo la batuta de algunos de los más importantes directores nacionales. Siendo adolescente ofreció 20 conciertos en Italia, junto con la Orquesta Académica bajo la batuta de Alipi Naydenov. Ganó el prestigioso concurso Yaroslav Kotsian cuando tenía 14 años de edad.
Petar Delchev participó en otros concursos y se mereció nuevas invitaciones para participaciones en Bulgaria y en el extranjero. Después de todo esto, su carrera sufrió un viraje y tenía que tocar en restaurantes en Sofía para mantener a su familia. Entonces decidió ir a Alemania.
Durante un año trabajé en la Orquesta Sinfónica de Stuttgart. El destino me ayudó para lograrlo. Una noche tocaba en un restaurante capitalino. Se me acercó un señor de Alemania que estaba con su esposa. Nos hicimos amigos y él me invitó a su casa en Stuttgart. Me ayudó para contactar con la orquesta y me dijeron que podía comenzar a trabajar al otro día. Quería regresar a Bulgaria para arreglar el viaje de mis familiares y ellos dijeron que me esperarían. Después gané el concurso de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Colonia. Trabajé allí más de 15 años.
Como decíamos, Petar Delchev se separó del violín a una etapa muy temprana de su carrera. Su esposa está convencida que la tensión en torno a los concursos y las giras en su juventud tuvo una incidencia muy negativa en su salud psíquica y esto provocó sus futuros problemas. Contamos su historia conscientemente. Los padres y los profesores no deben olvidar la enorme responsabilidad que tienen para conservar la psíquica de los niños, cuenta la señora Delcheva.
Versión еn español por Hristina Taseva
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