El desenlace de los comicios presidenciales no se producirá al pie de las urnas electorales, sino en el Tribunal Constitucional, TC. Así lo augura el sociólogo Antonii Galabov. Detrás de las cláusulas controvertidas en el Código Electoral, Galabov atisba esfuerzos concretos que apuntan a sugerir que el voto ha sido comprometido.

El Tribunal Constitucional carece de motivos para calificar de anticonstitucionales los cambios en el Código Electoral, pero la situación será aprovechada para atizar tensión e incertidumbre en el seno de la sociedad, estima el sociólogo y agrega: Está presente una campaña obvia que ponga en tela de juicio las próximas elecciones: el farol con la casilla ”No apoyo a nadie” en la papeleta es conmensurable con el affaire de Kostinbrod y me temo que acarreará consecuencias graves, básicamente en la participación electoral, vaticina el sociólogo. Las amenazas de que se puedan incoar pleitos ante el TC por la votación obligatoria y otros cambios en el Código Electoral me dan pie para dudar de que el proceso electoral pueda concluir el 13 de noviembre, ya que se deberá aguardar el fallo del Tribunal.

Hasta los comicios quedan menos de dos semanas, pero los debates entre los pretendientes se celebran fuera del alcance de los poderes presidenciales, comenta Galabov y añade: En primer lugar, es importante que los candidatos al puesto presidencial expresen su postura con respecto al mandato de Rosen Plevneliev, ya que estas posiciones fijan el sistema de coordenadas en el cual se insertarán las proyecciones diferentes de los distintos candidatos. En segundo lugar, hay que dejar patente la perspectiva para el desarrollo del país, de cara a la situación política exterior grave. Y, tercero, habría que proponer un modelo conceptual para el funcionamiento de la administración presidencial, incluidas su transparencia y rendición de cuentas, como también los criterios para la selección de los cuadros de la misma.

Los sociólogos señalan a Tsetska Tsacheva, como pretendiente principal al puesto presidencial. Tsacheva, promovida por el partido GERB, ha abogado por la necesidad de reconsiderar las sanciones de la UE contra Rusia y ha sobrepuesto el interés nacional al respeto de los derechos humanos en relación con la repatriación a Turquía de ciudadanos turcos de ánimos opositores a Erdogan.

Ella cuenta con una experiencia administrativa e internacional importante y por esto precisamente, cuando se trata de las sanciones, se debe esclarecer, cuáles, de hecho, representan un problema más importante para Bulgaria. Este país no sufre daños por las sanciones de la UE contra Rusia, sino por las contra sanciones impuestas por Rusia a países de la UE, resalta Antonii Galabov. No cabe duda alguna de que la seguridad nacional se encuentra indisolublemente ligada a los derechos del hombre, de que se trata de dos cosas que no se pueden situar en el mismo plano, de que entre estas dos cosas no se puede ni se debe hacer una elección. La filosofía y la práctica de la aplicación de los derechos humanos en Bulgaria necesitan en su conjunto, de una seria reconsideración. Seguimos considerando los derechos humanos en forma selectiva, y esto es inadmisible en un país europeo. Así este tema continúa mal posicionado en el espacio público. En forma idéntica se presenta el resto de temas en los debates presidenciales. Los debates presidenciales auténticos aún no han comenzado.

Respecto al general Rumen Radev, candidato promovido y apoyado por el Partido Socialista Búlgaro, quien ha declarado que habría que reconsiderar la pertenencia de Bulgaria a la OTAN y a la UE, el sociólogo expresa que el “desembarco” del general en el terreno de la política se ha hecho incorrectamente, ya que se produjo cuando él seguía aún en las filas del ejército.

El problema es que no se dirigen a él las preguntas a las que adeuda respuestas. Si el general está apoyado por el Partido Socialista Búlgaro e insiste en la modernización de las Fuerzas Armadas,¿ habrá entonces una respuesta a la pregunta de por qué el Partido Socialista Búlgaro ha votado en contra del aumento del presupuesto para modernizar el ejército? Y, desde luego, a todo lo relacionado con la OTAN, ya que resulta profundamente falsa la tesis del general de que uno puede ser un euroatlántico convencido y, al mismo tiempo, no ser un rusófobo. Nadie habla aquí de rusófilos o rusófobos, sino que se trata de las acciones concretas del régimen de Putin, y éstas son cosas diferentes”.

Según el sociólogo, la apuesta en estas elecciones es despejar la incógnita de si continuará la línea de desarrollo de la institución presidencial, legada por Rosen Plevneliev, o bien, habrá un cambio de rumbo.

Versión en español por Mijail Mijailov