El 8 de noviembre la Iglesia Ortodoxa de Bulgaria rinde homenaje al Día de los Santos Ángeles y de San Miguel Arcángel, Príncipe y Caudillo de las Milicias celestiales, en su lucha contra las tinieblas y el Mal. Según la religión cristiana, suman siete los primeros ángeles llamados arcángeles que están al lado de Dios y cada uno de ellos tiene su misión. Uno es “anunciador de los secretos humanos”, otro “curador de los defectos”, mientras que San Miguel Arcángel es “guardián de las almas y luchador contra el Mal”. Por esta razón, se le pinta frecuentemente sujetando una espada ígnea y atravesando al diablo con una lanza.

En la festividad de San Miguel Arcángel se organizan sacrificios de animales en honor al santo, reuniones de familia y de parentela, festividades pueblerinas. El sábado que precede la fiesta se celebra el Día de los Muertos que es una de las festividades más importantes en el transcurso del año, directamente asociada a la noción sobre San Miguel Arcángel como ángel de la muerte. Mientas más justo había sido un ser humano en su vida terrenal, más acendrada iba a parar su alma en las manos de Miguel Arcángel. En la tradición popular búlgara, el Día de San Miguel Arcángel es la segunda festividad otoñal más importante tras la celebración del día de San Demetrio. En muchas regiones de Bulgaria el 8 de noviembre se hacen sacrificios de animales domésticos y se asan los llamados “panes del arcángel”. La persona de mayor edad en el hogar parte el pan en cruz y profiere la frase: “San Miguel Arcángel, San Nicolás y todos los santos, ayúdennos, los veneramos a todos y ofrendamos sacrificios de animales para que nazca un varón alto hasta el techo”. Vierte luego vino de una cuenca de barro sobre el pan, y el ama de casa ahueca las palmas de las manos para reunir las gotas de vino y va rociando el vino en toda la casa como augurio de buena cosecha. También ella dice: “San Miguel Arcángel, San Nicolás y todos los santos, ayúdennos, los veneramos a todos y ofrendamos sacrificios de animales para que haya trigo alto hasta la cintura”. Forman parte de los platos que necesariamente deben estar en la mesa manjares a base de carne de carnero o borrego, trigo cocido, frijoles y vino tinto.

El 8 de noviembre es fiesta patronal de todos los funcionarios del Ministerio del Interior.

Versión en español por Mijail Mijailov