El reciente aumento drástico, en un 30 %, del precio del gas natural tendrá una repercusión nefasta sobre los empresarios nacionales. Así lo manifestó para Radio Bulgaria Mariana Kukusheva, presidenta de la Unión Nacional de Panaderos y reposteros de Bulgaria.

En los últimos 10 a 12 años, la tendencia de los empresarios búlgaros apuntaba a la gasificación de sus instalaciones y, además, una buena parte de ellos comenzaron a utilizar vehículos a gas. Por ejemplo, si hasta ahora el gasto en concepto de gas de determinada empresa gasificada ha sido del orden de 50 mil euros mensuales, tras el alza del 30 %, la misma deberá pagar 65 mil euros. Esto significa que el empresario respectivo deberá recortar los gastos en salarios, reducir el número de sus trabajadores y no permitirse, bajo ningún concepto, incentivar a sus trabajadores con una remuneración más alta, dice Mariana Kukusheva y agrega: Si a esto sumamos los gastos en logística, la cuantía de los gastos se vuelve más importante aún. A consecuencia de ello, nosotros, los productores, no sólo que no nos volvemos más competitivos sino, al contrario, nos encaminamos hacia la quiebra, el cierre de puestos de trabajo e incorporación a la economía sumergida. Actualmente, la materia prima tiene un precio aumentado. Paralelamente a esto, empero, existe en el mercado una importante cadena comercial que ha subido el precio del pan y del pan dulce para el cliente final. Al mismo tiempo, esta misma cadena no le permite a suministrador cambiar su precio de suministro durante 1 año. Es decir, nosotros estamos obligados a hacer los suministros a un precio inferior al precio de coste para así cumplir, conforme el contrato, las exigencias de esta cadena comercial. Esto provocará el efecto dominó porque después de la Pascua de Resurrección resultará que hay muchas sumas pendientes de pagar a los sub suministradores de materias primas. En una reunión que hemos celebrado con colegas de nuestro gremio hemos calculado que corren peligro de cierre unos 10 mil puestos de trabajo en los sectores transformador y agropecuario.

Según Mariana Kukusheva el alza acentuada del precio del gas es “una decisión de una comisión estatal, la Comisión Reguladora de la Energía y las Aguas, cuyos integrantes y presidente no respetan la metodología para cambiar y aprobar nuevos precios de las fuentes energéticas.

Esta comisión se toma la libertad de defender intereses lobistas. Es que resulta que en los últimos años mientras más suben los precios en Bulgaria más aumenta el endeudamiento de todas las sociedades estatales, incluidas la Bulgargas, las de calefacción central y las de suministro de agua. La imposición de precios monopolistas por parte de una comisión rebaja el índice económico del país y hace que la situación se vuelva incierta e imprevisible. Lo que reclaman los empresarios no es únicamente dinero sino previsibilidad y rumbo certero para el desarrollo.

Marina Kukusheva se ha abstenido de aventurar en qué medida se encarecerá el producto final.

El entorno empresarial es tan competitivo que difícilmente soportaría un nuevo precio, vaticina ella y agrega: Espero que el Parlamento y el Ejecutivo nuevos dediquen una atención especial al modus operandi de la Comisión Reguladora. Espero que el tribunal acepte las objeciones de quienes protestan contra este aumento infundadamente alto del precio del gas en un 30 %. Espero que se incorporen las contrapartes sociales cuyo cometido es desvelarse por los puestos de trabajo. Al mismo tiempo, espero que las medidas contra la economía sumergida y las prácticas comerciales desleales se vuelvan muy severas. Es inadmisible que en vísperas de la presidencia rotatoria búlgara de la UE, durante la cual una de las prioridades será el aumento de los ingresos, exista en este país una economía sumergida del orden de un 50% de toda la economía nacional.

Mientras tanto, la empresa Bulgargas ha hecho público un comunicado relativo a las fluctuaciones de los precios del gas en Bulgaria en los últimos años. Trasciende del mismo que en 2015 y 2016, los precios del gas ratificados por la Comisión reguladora, y aplicados por la Bulgargas han bajado en más de un 52 % en total. Desde ésta aclaran que el aumento del precio para el segundo trimestre de 2017 habría sido mucho más pequeño” si desde el 1 de enero de 2017 la Comisión reguladora habría aprobado el encarecimiento, pedido por la Bulgargas, en un 13,5 % en vez de un 5%.

Entre tanto, el Instituto Nacional de Estadística ha facilitado a Radio Bulgaria información sobre el comportamiento del precio del pan común en 2015, 2016 y los primeros meses de 2017. En 2015 el precio de venta de medio del kilo de pan candeal o blanco fue de 67 céntimos del euro, el de pan “Dobrudzha”, de 62 céntimos del euro, y el “pan moreno” se vendió por 72 céntimos del euro. En 2016, el precio de un kilo de pan blanco registró un leve descenso, vendiéndose por 65 céntimos del euro, el “Dobrudzha” mantuvo su precio de 62 céntimos, y el “pan moreno” se vendió por 69 céntimos del euro. En los primeros dos meses de 2017 el precio a pagar por un kilo de pan candeal ha quedado sin cambiar, de 65 céntimos, mientras los de los otros dos tipos se han abaratado en una media de medio céntimo.

Versión en español por Mijail Mijailov
Foto: BGNES