En la práctica política de Bulgaria es tradición, desde hace años, que cada nuevo ministro de Asuntos Exteriores de este país haga su primera visita al exterior a Bruselas. Así lo ha hecho también Ekaterina Zajarieva, ministra búlgara de Exteriores, quien los días 15 y 16 de mayo celebró reuniones con Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, con Federica Mogherini, diplomática Número 1 de la CE, con Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea y con el comisario europeo de Ampliación, Johannes Hahn. Se entrevistó, asimismo, con Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN. De esta manera, en el marco de una visita única, la ministra búlgara de Asuntos Exteriores ha establecido sus primeros contactos con los dirigentes principales de la UE y la OTAN, reiterando los compromisos respecto a las dos organizaciones en el seno del nuevo Gobierno búlgaro.

Es evidente que el objetivo principal de las conversaciones sostenidas por la ministra búlgara de Exteriores ha sido reafirmar la continuidad de la política europea y euroatlántica del Gabinete “Borisov 3 “. La continuidad es algo que los socios foráneos de Bulgaria aprecian y no por casualidad el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, haya expresado satisfacción de que podrá trabajar con el nuevo Gobierno de Boiko Borisov en la misma forma en que había trabajado con el anterior. La continuidad ha trascendido, asimismo, de las conversaciones de la jefa de la diplomacia búlgara con la Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común, Federica Mogherini, cuando las dos abordaron asuntos de la agenda internacional, examinando incluso la situación en Ucrania y Macedonia. La ministra búlgara de Exteriores reitero la ya conocida posición de Sofía de que la UE debe emitir mensajes consensuados y unitarios con respecto a los temas de la política exterior. La ministra búlgara abogó por un enfoque unitario de la UE también ante la reunión del Consejo de Asuntos Generales, dedicada a temas relacionados con la migración, la seguridad y la defensa, el empleo, el crecimiento económico y la competitividad.

En lo concerniente a los procesos migratorios, Sofía continúa considerando que la UE ha de vigilar simultáneamente la evolución de la situación en el Mediterráneo Central y en el Oriental como también debe reformar el sistema europeo común de concesión de asilo de la manera que garantice la repartición justa y equilibrada de la solidaridad y la responsabilidad entre todos los países miembros de la UE.

En lo tocante a la defensa europea común, Ekaterina Zajarieva expuso ante una reunión del Consejo de Política Exterior y Seguridad la tesis de que esta política no será importante en forma de algún tipo de repetición de la política de la OTAN, sino como una herramienta para mejorar las capacidades defensivas de la UE. Expresó, en este sentido, que esperaba que pronto se pueda llegar a un consenso en torno a la creación de órganos comunes de la Defensa Europea.

La seguridad fue tema central en la conversación de la nueva ministra búlgara de Exteriores con el secretario general de la OTAN. Zajarieva reiteró, y Stoltenberg celebró, las intenciones anunciadas por Bulgaria de incrementar sus inversiones en la defensa hasta un 2 % del PIB. Fue, asimismo, reafirmado el mutuo interés con respecto a los problemas de la seguridad en la cuenca del mar Negro, la colaboración en la lucha contra el terrorismo y la coordinación entre la OTAN y la UE.

Recientemente había lanzado en Bruselas mensajes de continuidad en las relaciones de Bulgaria con la UE y la OTAN también el presidente de Bulgaria, Rumen Radev, al visitar la capital belga tras la toma de posesión de su cargo. Las declaraciones hechas por la ministra búlgara de Exteriores los días 15 y 16 de mayo pasados ante sus interlocutores en Bruselas representan, entre otras muchas cosas, una confirmación de que en Bulgaria existe un consenso institucional en lo tocante a los asuntos de la política europea y euroatlánttica.

Versión en español por Mijail Mijailov