Recorriendo las tierras de Bulgaria uno puede encontrarse en muchos lugares tan extraños como curiosos e insólitos. Un sitio de estas características, inconfundible por su arquitectura y ubicación es la antigua necrópolis abovedada en proximidad a la costera ciudad búlgara de Pomorie. Se encuentra situada en medio de viñedos y plantaciones frutales bien cultivados, a sólo 300 metros de la carretera que conduce a la citada ciudad.
Ya en la entrada de la necrópolis el sorprendido visitante se da cuenta de que está en un templo en que planea el espíritu del pasado. Un pasillo largo de 22 metros conduce a una cámara redonda de 11 metros con 60 centímetros de diámetro, asombrosa por su arquitectura.
Las paredes del recinto semejan una bóveda semicilíndrica. Hay en el centro una columna hueca cuya parte superior se va ensanchando para acabar fundiéndose con la pared exterior. Muchos arquitectos del mundo entero no han dejado de estudiar hasta hoy en día esta necrópolis, afanosos por descifrar el secreto de la cúpula exquisitamente construida en el período desde el siglo II hasta el siglo IV d. Cristo. La edificación se ha hecho básicamente con piedra caliza y ladrillos soldados con argamasa. Los antiguos constructores siguen siendo insuperables hasta hoy en día por exquisitez de su obra. Por la pared interior de la columna hueca trepaban los peldaños de una pétrea escalera en caracol que llevaba a la superficie del túmulo. En la pared de circunvalación de la necrópolis hay cinco nichos en los que se colocaban urnas o estatuas de los difuntos.
No se ha conservado nada del ornato ni del contenido, y los estudiosos siguen perplejos por no descubrir un nombre específico que permita definir la antigua edificación. Los lugareños han dado en llamar la necrópolis “el túmulo hueco” porque la necrópolis había sido cubierta esmeradamente con tierra, como hacían los tracios con sus túmulos.
Este hallazgo es una combinación muy acertada entre la arquitectura romana antigua y las tradiciones tracias. Hasta el momento no se ha encontrado otro similar en las tierras sobre las que se había extendido todo el imperio romano, dice Alexander Stoev, guía turístico local, y agrega:
En los años 1958 y 1959 se acometieron las obras de restauración del edificio, acompañadas de excavaciones parciales. No obstante, en ningún lugar se pudieron encontrar vestigios de sepelios y sarcófagos. El estilo empleado en la construcción de este mausoleo es íntegramente romano. Aquí, hasta los ladrillos empleados son los ladrillos típicos en las construcciones romanas. El edificio semeja la arquitectura de los mausoleos romanos. Tales son los mausoleos imperiales si bien éstos son más grandes y de varios pisos. Tienen similares salas redondas con una columna en el centro y con nichos en las paredes en los cuales se colocaban urnas con las cenizas de los difuntos. Lo único que el edificio tiene en común con una necrópolis tracia es que, al terminar la construcción, la necrópolis era cubierta de tierra y conformada como un túmulo. Es algo exclusivo para los tracios con sus instalaciones mortuorias. En esta necrópolis la columna en el centro es alta 8 metros con 80 centímetros, es posible que hubiera tenido una altura mayor, de hasta más de 10 metros pero no lo podemos asegurar a ciencia cierta porque el túmulo se encuentra fuertemente erosionado. Es un hecho curioso el que dentro de la columna hubiera una escalera en caracol que, muy probablemente, se habría venido abajo porque la piedra es muy friable. En todo el Imperio Romano hubo 16 edificaciones con escaleras semejantes, que no eran muy frecuentes.
El edificio había sido increíblemente rico pero fue saqueado ya en la Antigüedad por las incursiones de buscadores de tesoros. Hay que decir que Anquíalo, que es el nombre antiguo de la actual ciudad de Pomorie, era una localidad desarrollada y próspera por la que cruzaba una buena parte del comercio de Constantinopla. Por mar la distancia entre Constantinopla y Anquíalo se podía recorrer en sólo un día. La ubicación de la localidad es estratégica pues por ella cruza el camino que conduce a las regiones de Mesia y Tracia.
El túmulo lo conocían los lugareños ya en los años anteriores a la liberación de Bulgaria del dominio otomano. Según la leyenda, en la zona existió una finca. Dos pastores de ovejas, mientras tenían a sus ovejas pastando abrieron un agujero en el túmulo y penetraron en el mismo. Desde aquella época se comenzó a llamar el lugar el del “túmulo hueco”.
Los estudios se iniciaron a finales del siglo XIX, precisa Antón Karabashev, director del Museo de Historia de Pomorie y agrega: Los hermanos arqueólogos checos Karel y Herman Skorpil visitaron Anquíalo para describir los vestigios antiguos locales, entre ellos monumentos, columnas de mármol, inscripciones en griego antiguo y latín. Hicieron los primeros bosquejos y dibujos, y por medio de sus escritos fueron informando a toda la opinión pública mundial sobre este curioso monumento. A los dos hermanos se les llama no por casualidad “fundadores de la arqueología búlgara.
En los años posteriores a la liberació del dominio otomano en 1878, en Bulgaria no había tales expertos y hubo necesidad de que el gobierno búlgaro enviara en misión a la zona a científicos extranjeros, concretamente de Chequia. Los historiadores actuales han revisado y verificado todo lo recopilado por los estudiosos extranjeros. Todo coincide, hasta el centímetro, no hay ningún desfase entre aquellas mediciones y las actuales, hechas del túmulo. Ya en aquella época los hermanos Skorpil habían sugerido que se trataba de una necrópolis. Sin embargo, en los últimos años, los estudiosos de la cultura romana antigua en las tierras búlgaras coinciden en opinar que, de hecho, no se trata de una necrópolis. Suponen que se trata de un mausoleo, el llamado Heroon, o sea, santuario de un héroe al que se rendía culto en las religiones antiguas. En la Antigüedad la gente hacía peregrinaciones multitudinarias al monumento donde se practicaban ritos religiosos. Se trata del museo único de tal arquitectura, construcción y destino, descubierto en las tierras de Bulgaria.
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Archivo
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