Tenyo Popminchev crea una ciencia del futuro que impresiona a las mentes más privilegiadas. No es casual que premios Nobel lo hayan señalado entre los diez jóvenes investigadores con potencial para hacer los próximos descubrimientos revolucionarios, a través de los cuales mejorar el mundo.
La revista “Science News” les califica de obstinados, pero también de grandes soñadores. El científico búlgaro es, de hecho, todo eso: estudió con el conocido profesor de Física del Liceo de Matemáticas y Ciencias Naturales de Kazanlak, Teodosiy Teodosiev, que le introdujo en un mundo inmenso de secretos y posibilidades, para convertirse con los años en descubridor. Pero también en un hombre agradecido que acaba de llegar desde el otro lado del Atlántico especialmente para el 70º aniversario de su primer mentor en las ciencias.
Tenyo Popminchev atrajo la atención de los colosos de la ciencia, con el láser de rayos X que inventó en el laboratorio de la Universidad de Colorado en Boulder. Ahí se doctoró y tuvo la oportunidad de aprender de los mejores maestros del mundo, y también, como profesor, a su vez, de ayudar a futuros doctores en física del láser. El dispositivo descubierto por nuestro compatriota, que “Science News” asemeja a una navaja suiza de la luz, cabe en la palma de la mano y puede encontrar aplicación en la ciencia fundamental, la industria y las nanotecnologías, en el diagnóstico precoz de enfermedades y la creación de una nueva generación de microprocesadores y discos duros.
Si queremos un procesador mucho más rápido para nuestro teléfono móvil, deberá haber muchos más transistores por unidad de área. Pero entonces no podremos imprimir pequeños circuitos electrónicos, ni tampoco verlos, explica Tenyo Popminchev. Mientras un láser de este tipo, que parece una cámara de alta velocidad, tiene la capacidad de ver a escala nanométrica. Y no sólo esto. Estamos hablando del mundo cuántico, de procesos excepcionalmente veloces que la conciencia humana es incapaz de asimilar. Imagínense, por ejemplo, que jugamos a ser Dios y queremos crear las próximas nano y biotecnologías. Entonces tendremos que ser capaces de ver no sólo objetos excepcionalmente pequeños, sino también procesos ultra rápidos.
Se necesitan al menos siete años para adquirir conocimientos y experiencia profesional que permitan trabajar a nivel mundial, está convencido el físico. La fórmula de su éxito es un entorno de científicos de primera clase, además de trabajar día y noche, y un enfoque creativo.
Sin cuestionar los dogmas de la ciencia nunca habrá progreso, opina Tenyo Popminchev. Por ello el ingenio creativo, incluso la intuición, es de gran importancia: tras muchos años de trabajar con la Naturaleza uno empieza a sentir lo que ella le permitiría hacer con su ayuda. Y como siguientes pasos, me gustaría hacer un láser de rayos X con fines médicos. La “navaja suiza” está en el campo de los llamados “rayos X ligeros”, es decir, que los rayos X no pueden penetrar profundamente en la materia. Mientras que el láser de rayos X duros con el que sueño podrá penetrar objetos densos y tomará imágenes con una resolución mucho mayor. De esta forma diagnosticaremos enfermedades en un estadio mucho más temprano, localizándose la radiación del cuerpo sólo en el área afectada y no en todo el organismo.
Tal como en el siglo IX el zar Simeón el Grande, al graduarse de la Escuela de Magnáura, llamada también la Universidad de Constantinopla, regresó a Bulgaria y creó las condiciones propicias para lo que llamamos el Siglo de Oro de la literatura búlgara, del mismo modo en la actualidad los triunfos de los búlgaros en el extranjero pueden ayudar a la patria, opina el joven científico.
Me encantaría crear un centro científico en Bulgaria con el principio renacentista. Intento hacerlo con ayuda de fondos europeos y algunos profesores de la Universidad de Sofía. Y si tuviera el apoyo del Gobierno y de otras comunidades académicas del país lo haría con gran placer. Espero que otros búlgaros por el mundo hagan lo mismo.
Y mientras espera que el Estado búlgaro le tienda la mano, el profesor Tenyo Popminchev reparte su tiempo entre la Universidad de San Diego, California, la Universidad Técnica de Viena y la Universidad de Colorado en Boulder.
Versión en español por Marta Ros
Fotos: Archivo personal
La vida de los búlgaros en la República Checa es muy ajetreada. Trabajan en masa en distintas fábricas, el trabajo es por turnos, el cansancio se acumula y la gente no quiere viajar a la capital un domingo sólo para poder votar. Así explica Irena..
La jornada electoral en Reading, al sureste de Inglaterra, transcurre con calma. Se espera que voten unas 300 personas y en el único colegio electoral de la ciudad se puede votar sólamente en papel. Es la segunda vez que este colegio electoral cambia..
La sede del Centro Búlgaro en Nueva Inglaterra en EEUU en que se ubica la escuela búlgara y la iglesia búlgara en Boston acoge a una de las dos comisiones electorales sectoriales en la región. “Las peticiones previamente depositadas para votar en..
Con un breve calidoscopio de videos que muestran “historias no contadas” de dignos búlgaros, científicos, empresarios, ingenieros, pintores que..