Con la sonrisa nos comunicamos con el entorno, le damos energía positiva y lo iluminamos, por eso es importante cuidar nuestros dientes desde una edad temprana.

Los niños de cinco años en Bulgaria tienen entre cuatro y cinco caries en dientes de leche, los de 12, tres o cuatro caries, y a uno de cada cuatro niños de 18 años ha habido que extraerle un diente definitivo. Estas estadísticas de la Unión de Dentistas Búlgaros muestran que la higiene bucal de los niños no es muy alta. Además, la incidencia de caries entre los niños búlgaros es mucho mayor que los objetivos establecidos por la Organización Mundial de la Salud.

Esto se debe, en primer lugar, a la escasa información de los padres sobre cuándo empezar a formar a sus hijos en hábitos de higiene: la limpieza debe hacerse desde el nacimiento, o a más tardar, desde la aparición del primer diente, afirma el odontólogo Dr. Nikolai Danov.

Lamentablemente, la alimentación de los niños tampoco es demasiado racional: consumen muchos pasteles y dulces, y esto agrava todavía más la situación. Otro motivo es el miedo generalizado que tienen tanto niños como padres a los tratamientos dentales. Sin embargo, este miedo es infundado, ya que la odontología actual es absolutamente indolora, y en niños pequeños se limita únicamente a agradables revisiones semestrales que transcurren en un ambiente de juego. Creo que todos esos miedos se superan completamente si aumenta la información entre los adultos.

Las principales afecciones dentales de los niños son dos: las caries y la inflamación de la mucosa bucal, pero ambas se solucionan con una mejor higiene bucal y general, opina el dentista, y aconseja a los padres que lleven regularmente a sus hijos a revisiones. Lamentablemente, los niños llegan al sillón del dentista cuando el problema ya se ha agravado. 

Algunos padres aún creen que los dientes de leche no hay que tratarlos, lo que no es cierto, añade el Dr. Danov. Esa es la edad en la que se establecen muchos cimientos para toda la vida, por ello es muy importante que un niño empiece a ir al dentista desde el año o año y medio. Ahí no sólo se familiarizará con la situación, sino que si hay algún problema se podrá detectar a tiempo, y por qué no, también prevenir.

Es muy importante que los niños no vayan al dentista con miedo, o en algunos casos, incluso con terror.

Esto depende del modo en que los padres les presenten la visita al dentista”, dice el Dr. Nikolai Danov. A menudo los adultos les explican que no deben tener miedo, que no va a doler, pero en realidad los niños oyen sólo “miedo” y “doler”, porque nadie habla de miedo y dolor si no da miedo ni duele. Los niños son muy intuitivos, y si se les aborda diciendo “Ahora vamos al dentista y después a la pastelería”, relacionarán la visita al odontólogo con algo positivo. En la consulta del dentista ya todo sucede en un ambiente de juegos, existen diferentes técnicas de predisposición dependiendo de la edad de los niños y su actitud hacia el estomatólogo. Actualmente, el tratamiento dental bajo coacción, sobre todo en niños, es absolutamente inaceptable, es una práctica del pasado. Los padres simplemente deben tener una actitud positiva.

El dentista aconseja a los padres que creen en sus hijos el hábito de cepillarse los dientes solos desde los tres años. Y ya que los niños aún no tienen suficiente destreza, es bueno que lo hagan solos por la mañana y que por la noche hagan el cepillado más importante con ayuda de los padres.

Con los niños todo debe hacerse en forma de juego y entretenimiento”, explica el Dr. Danov. Hay canciones y vídeos que muestran la técnica correcta para cepillarse los dientes. Los niños imitan mucho, y por eso es importante que los padres les ayuden y que estén informados de qué es lo correcto para los dientes.

Versión en español por Marta Ros