En el marco de su gira europea, los días 14 y 15 de enero, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, ha visitado Bulgaria tras haber estado en Estonia, Lituania y Letonia y, de Sofía, ha viajado a Rumanía y a Serbia. Tanto en Bulgaria como en el extranjero la gira viene siendo calificada de histórica y especial.

En el plano internacional coincide, tal y como lo ha destacado el propio primer ministro japonés, con la situación más complicada de la seguridad para el Japón tras la II Guerra Mundial, motivada por los ensayos con misiles balísticos hechos por Corea del Norte. En Estonia Shinzo Abe anunció que Japón se sumaría al centro de la OTAN de Defensa Cibernética en Tallin y, un día después, en Sofía obtuvo del primer ministro búlgar,o Boiko Borisov, respaldo pleno para la posición japonesa con respecto al problema norcoreano.

Bulgaria es un país pequeño de capacidad modesta para participar en la solución de problemas globales pero es, actualmente, país presidente rotatorio del Consejo de la UE. A juicio de prestigiosos observadores, entre ellos el ex secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, la visita a Sofía de Shinzo Abe, primer ministro japonés, es expresión de la comprensión del Japón de que el futuro del orden económico internacional se fijará en Europa junto con ella. La gira europea del premier nipón coincide asimismo con la fase, ya avanzada, de las negociaciones sobre un acuerdo de comercio de la UE con el Japón, y el primer ministro búlgaro le ha prometido a su homólogo japonés respaldo máximo de cara a la aceleración de estas negociaciones.

El apoyo del Japón a la presidencia búlgara del Consejo de la UE, patentizado en Sofía, tiene no sólo un elevado valor político, sino también económico. Por un lado, este respaldo ha sido manifestado en el contexto del deseo de una Europa fuertemente cohesionada, pero, por el otro, en el contexto del deseo de que, por medio de su cooperación económica con Bulgaria, Japón pueda cooperar también con toda la región de los Balcanes Occidentales. Con esta intención, durante la visita de Abe a Sofía, se ha resuelto constituir un foro empresarial japonés que contribuya a la entrada ulterior de compañías niponas en Bulgaria. Se formará asimismo un comité ejecutivo conjunto para la cooperación en la cultura, la ciencia y las tecnologías.

En el plano eminentemente bilateral, la visita a Bulgaria de Shinzo Abe ha sido significativa también por el hecho de que haya sido la primera que un primer ministro japonés hacía a este país en toda la historia de las relaciones bilaterales. Los contactos han sido muy buenos también hasta la fecha pero la llegada a Sofía del premier nipón se ha debido, probablemente, no sólo a este hecho, sino también a la nueva apreciación del potencial de Bulgaria como socio internacional, país miembro de la UE y de la OTAN.

De una forma peculiar se ha insertado en la visita también Radio Nacional de Bulgaria. Mientras los primeros ministros de los dos países presidían las conversaciones oficiales, Akie Abe, esposa del premier japonés, visitó las instalaciones de Radio Nacional por propio deseo, para reunirse con el Coro Infantil de la Radio. El coro ha cobrado mucha fama en el País del Sol Naciente ya desde los años 60 del siglo pasado y desde aquellos años hasta la fecha ha ofrecido en ese país más de medio millar de conciertos y, al mismo tiempo, por sus repertorios, ha ido popularizando en Bulgaria la cultura musical japonesa. Emocionada por este papel que han asumido y están teniendo los niños del coro, la señora Akie Abe les ha deseado que, con su música, continúen fomentando la amistad entre Bulgaria y Japón.

Versión en español por Mijail Mijailov