La Dra. Liana Apóstolova se matriculó en Medicina con un único objetivo: estudiar el cerebro humano en el mejor entorno científico. Y mientras estudiaba en la Universidad de Medicina de Sofía igualaba también cada examen según los requisitos del sistema educativo estadounidense. Así, diploma en mano, en 1998 llegó a EE.UU., y actualmente es profesora de neurología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, Illinois. La Dra. Apóstolova dirigirá el primer proyecto a gran escala para el diagnóstico precoz de la enfermedad del Alzheimer en EE.UU., dotado con 45 millones de dólares.
El programa de investigación incluirá 17 instituciones y 14 centros clínicos, con cuya ayuda estudiaremos esta forma rara de Alzheimer que afecta a la generación de mediana edad –explica la Dra. Apóstolova– . Es poco frecuente que un paciente tenga 40 o 50 años, cuando aún trabaja y cría a sus hijos, pero, lamentablemente, esos pacientes existen y sufren una forma más agresiva de la enfermedad.
El 5% de todos los pacientes de Alzheimer enferman a una edad más temprana, pero hasta ahora nadie ha investigado los motivos. Esos pacientes, sin embargo, pueden ayudar a encontrar una cura para la enfermedad, ya que son adecuados para la investigación clínica por no tener otras dolencias que afecten las funciones cerebrales.
Creo que se encontrará la cura para el Alzheimer, pero aún podría llevar algo de tiempo–prosigue la Dra. Apóstolova– . Actualmente tenemos un fármaco bastante prometedor, pero los resultados finales aún tardarán unos tres años en salir. Anteriormente probamos, en un estado más avanzado de la demencia, una vacuna que elimina la proteína que provoca la enfermedad, pero tenía efectos secundarios. Sin embargo, ese podría ser un enfoque: saber qué personas tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, y eliminar la producción de esa proteína del cerebro mediante la vacuna.
Con el triunfo sobre las enfermedades crónicas mortales aumenta la esperanza de vida, y con ella, el número de pacientes con Alzheimer. Pero para ellos la situación no pinta bien: una gran parte de los afectados en Bulgaria no son diagnosticados, y entre los médicos hay un nihilismo generalizado, opina la Dra. Apóstolova.
Los médicos evitan dedicarse a la labor de diagnóstico, creen que no tiene sentido dar un diagnóstico de Alzheimer si no se ha hallado aún una cura–dice la Dra. Apóstolova– . Sin embargo, el sentido es que el enfermo pueda ser diagnosticado en una etapa temprana, cuando todavía es autónomo y sólo tiene trastornos de memoria, para que la familia pueda ir preparándose para lo que le espera y no lo haga todo en el último momento y en situaciones críticas. Además, los medicamentos se prescriben tras presentar numerosos documentos que debe revisar una comisión, y esto se repite cada mes. No puedo entender cómo se supone que los pacientes pueden rellenar y entregar esos documentos, si pierden la capacidad de organizarse y lo olvidan, dice la doctora. No existe un sistema social adicional de apoyo a la familia y de cuidados a las personas con Alzheimer. Así, en Bulgaria queda mucho trabajo por delante: tal vez a nivel gubernamental habría que confeccionar un plan para vencer la enfermedad, como en EE.UU. y en los países europeos desarrollados, donde el plan incluye no sólo diagnóstico precoz y programa terapéutico, sino también un programa social.
La Dra. Liana Apóstolova cree que el sueño americano está vivo. Ella misma es prueba fehaciente de ello: la otrora niña con educación médica del Este de Europa y sueños grandiosos hoy dirige el segundo mayor estudio clínico sobre el Alzheimer de EE.UU.. ¿Cómo lo ha logrado? Con mucho trabajo, responde.
Versión en español por Marta Ros
La Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Veliko Tarnovo "San Cirilo y Metodio" celebra su medio siglo de existencia con una interesante exposición basada en tesis de estudiantes y obras de profesores en activo de esta institución de la antigua..
La Sociedad Cultural Búlgara " Mártenitsa " (Bulgarisches Kulturforum Martenitsa e.V.) de la ciudad alemana de Stuttgart celebra dos décadas desde su fundación con un concierto titulado "20 años de Mártenitsa". El acto oficial se llevará a cabo el 7 de..
El picante es toda una cultura. Alexandar Kyurkchiev, conocido como Sando, fundador de una granja de guindillas cerca de Sofía y del primer museo de la guindilla en Bulgaria, está convencido de ello. Por segundo año consecutivo, organiza en el pueblo..
Según las descripciones de viajeros occidentales, el turrón era un postre común en tierras búlgaras ya en el siglo XVI. El turrón blanco, tradicionalmente..