Bulgaria, Grecia e Italia son los países europeos del mayor número de monumentos arqueológicos y de historia milenaria. Pero, a diferencia de los dos países meridionales arriba mencionados, Bulgaria no consigue todavía promocionarse lo suficientemente bien como destino de turismo histórico y cultural. Son numerosos y distintos los métodos que un país puede manejar para transformarse en lugar preferido por turistas del mundo entero. Para la mayoría de estos métodos se necesitan presupuestos enormes pero hay también tales que no reclaman una gran financiación y, en ocasiones, incluso resultan más eficientes.

Informaremos a continuación de la iniciativa “Misión Bulgaria” promovida por el destacado arqueólogo búlgaro Nikolay Ovcharov. La idea sobre la serie de charlas históricas itinerantes se gestó en octubre del año pasado en el transcurso de una conversación sostenida por el prestigioso estudioso de la arqueología con Ekaterina Zajarieva, ministra búlgara de Asuntos Exteriores.

Dice Nikolay Ovcharov:El objetivo apunta a que, mientras dure la Presidencia búlgara del Consejo de la UE, podamos presentar a nuestro país en el extranjero refiriéndonos a nuestro variado patrimonio cultural y a nuestra historia milenaria. Hemos optado por centrarnos en los períodos más tempranos del pasado de Bulgariaр ya que la historia moderna de este país suele ser acentuadamente politizada. Por esto concluimos nuestras charlas con información que llega hasta finales del siglo XIV cuando los pueblos balcánicos no consiguen aunarse para resistir al conquistador otomano.

Participa también en esta patriótica iniciativa el catedrático Plamen Pavlov, historiador de la universidad de Veliko Tirnovo. A juicio de Ovcharov, el principio auténtico del proyecto debería haberse iniciado con la colocación del monumento al alfabeto cirílico en la Antártica, pero las adversas condiciones meteorológicas allá han retrasado la materialización de la idea. El arqueólogo ha agregado que hay posibilidad de desvelar, por el 24 de mayo, Día de la Cultura búlgara y de la Escritura Eslava, otro monumento similar, en la ciudad rusa de Novosibirsk. De producirse esto, el número de los monumentos al alfabeto cirílico ascenderá a tres, pues en 2015 se había desvelado un tal monumento en Ulán Bator, capital de Mongolia.

Los temas de las diferentes charlas o conferencias que impartirán los dos estudiosos estarán acordes con el auditorio al que vayan dirigidas. La primera se dictará el día 16 de marzo en la universidad de la ciudad moldava de Taraclia. Hasta finales de junio los dos estudiosos ya habrán visitado un total de 9 países, entre ellos Rusia, Armenia, Bélgica, Grecia, Chipre, Eslovenia, Eslovaquia, Hungría y China. Durante su visita a Rusia los dos científicos procurarán poner fin a las especulaciones en torno a quién había creado el alfabeto cirílico. Nikolay Ovcharov y Plamen Pavlov también han sido invitados por la Universidad de Pekín y viajarán a la capital china a finales de abril. Este gesto será, a ciencia segura, altamente apreciado y contribuirá en gran medida a atraer a Bulgaria a un flujo turístico más importante procedente del Imperio Celeste. Todos estos contactos y reuniones hubieran sido inviables sin el respaldo de los diplomáticos búlgaros acreditados en esos países. Las presentaciones que acompañarán las charlas ofrecidas por los dos historiadores mostrarán monumentos conservados en Bulgaria desde la época prehistórica hasta el final del Segundo Reino búlgaro. Forman parte de ellos las salinas en las afueras de la ciudad de Provadia, el santuario tracio de Perperikon y el Templo de Orfeo en las inmediaciones de la aldea de Tatul, numerosos artefactos de la época romana antigua conservados en la zona céntrica de Sofía, la Basílica de Santa Sofía y la Rotonda de San Jorge, objetos de la fundación del Estado búlgaro, de Pliska y Preslav, capitales antiguas de Bulgaria, entre otros.

Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: BGNES